Como es conocido públicamente, el Partido Socialista Obrero Español es un partido Federal, que está en un proceso de renovación de sus órganos de dirección y control como lo establecen nuestros Estatutos y que se inició con la convocatoria del XXXIX Congreso Federal y consecuentemente con las elecciones primarias a secretario general, siendo elegido Pedro Sánchez. Desde ese momento se inician los congresos regionales y de nacionalidad; en el caso de Castilla y León ya se celebró, precisamente en Zamora el XIII Congreso Autonómico, donde fue proclamado Luis Tudanca. Dentro de nuestra comunidad ya se están señalado todos los congresos provinciales y, lógicamente, también el de la provincia de Zamora. La Ejecutiva Provincial saliente convocó el correspondiente Congreso, y justo nos encontramos en ese momento orgánico.

Ya sé que todos estos procesos democráticos son privativos de la organización interna del PSOE; no obstante, como candidato de la próxima dirección política, me parece razonable y educado informar a los ciudadanos, a través de este medio de comunicación, por qué me presento a secretario general.

He tomado esta decisión por propia voluntad y porque he recibido de muchos compañeros y compañeras, también de amigos y ciudadanos, el aliento y los ánimos suficientes para dar este paso con toda la responsabilidad, como siempre que me he comprometido en mi vida profesional y social. Es conocida mi trayectoria personal, pública y política, es decir, mi trayectoria desde muy joven como militante y como dirigente en las Juventudes Socialistas. Posteriormente, ya en la militancia en el partido, he ocupado responsabilidades en sucesivas Ejecutivas local, provincial y autonómica, así como en el ámbito estatal.

En mi vida profesional, he dedicado la mayor parte del tiempo a prepararme para tener una independencia, tanto económica como social; creo que ello me permite asumir compromisos y poder ejercer responsabilidades públicas cuando llegue el momento. Agradezco a mis padres sus esfuerzos y sacrificios gracias a los cuáles he podido adquirir una formación y una educación esenciales para afrontar la vida. Y cómo no, agradezco a mi mujer y mis hijos su comprensión y acompañamiento en todo este camino.

Soy consciente del momento social, económico y político por el que está atravesando nuestro país, Castilla y León y especialmente nuestra provincia de Zamora. He participado directamente en el proceso de renovación de nuestro partido en los últimos años en los que hemos sufrido diferentes crisis internas, aunque también producto de la aparición de nuevas formaciones políticas. Y soy parte activa en ese nuevo resurgir de nuestra organización, que se ha resuelto de manera democrática y brillante con la elección de Pedro Sánchez como secretario federal y Luis Tudanca como secretario autonómico, con los que me siento identificado.

Pero mi candidatura no va contra nadie, al contrario, solo pretendo facilitar un clima de cercanía y de unidad, de manera que las compañeras y compañeros se sientan confortables en este viejo y nuevo partido, donde los más veteranos sigan considerándolo su casa, confraternizando con los más jóvenes y, todos juntos, contribuyendo a ampliar la familia socialista, también con nuestra organización hermana la UGT. Para todo ello, tenemos que dialogar y debatir intensa y correctamente, para dejar de hablar de nosotros cuanto antes y dedicar todos nuestros esfuerzos y energías al servicio de los ciudadanos en la resolución de sus problemas, principal responsabilidad de los socialistas.

Comprendo y agradezco la participación de quien, como yo, han decido presentar su candidatura a la Secretaría General. Lógicamente, como se puede entender, pretendo obtener democráticamente los apoyos suficientes para liderar el partido; y anuncio, como así lo he manifestado, que si tengo la responsabilidad de dirigir y formar la Ejecutiva contaré con compañeros y compañeras tan valiosos.

Una vez celebrado el Congreso, tenemos que saber que al Partido Socialista le espera un duro trabajo si queremos recuperar presencia y respeto en la sociedad. También tenemos que establecer los objetivos para que nuestra pequeña sociedad que es el Partido se fortalezca y recobre las energías necesarias para enfrentarnos a la difícil tarea de influir con nuestra representación en las instituciones.

Sabiendo que el verdadero proyecto es, ni más ni menos, la trasformación de una provincia injustamente tratada, aquietada y adormecida, después de tantos años de dominio y control clientelar por una derecha que se ha creído dueña y señora. Como se puede entender, me estoy refiriendo a la institución menos democrática, por su estructura política, por los vicios y prácticas establecidas por sus eternos moradores, es decir, la Diputación Provincial de Zamora. El gran avance y presencia que los socialistas tenemos en los principales ayuntamientos, precisa de nuevos esfuerzos para poder gobernar la Diputación, con una presidenta o presidente comprometido a desarrollar nuestra provincia en el contexto de la Comunidad Autónoma.