Una de las antiguas calles zamoranas que aún conserva su nombre desde tiempo inmemorial es la Calle del Juego de Bolos. Esta calle situada junto al templo de Santa María la Nueva, puede que sea tan antigua como lo es la Iglesia vecina. Es posible que el nombre le venga dado porque allí, o en sus inmediaciones, se practicara este deporte autóctono de mucho arraigo en el País Leonés. Los bolos leoneses tienen unas características que los identifica como diferentes a otros juegos de bolos de otras regiones, como pueden ser los bolos cántabros. Los componentes del juego de bolos leonés son nueve bolos cilíndricos de madera, de 55 centímetros de alto, que se colocan sobre un castro dibujado sobre la arena, con la forma de tres en raya. Se coloca, además, un bolo pequeño llamado "miche". Las bolas que han de lanzarse tienen forma semiesférica con un diámetro de catorce centímetros. Naturalmente, hay un reglamento que regula las normas a las que han de ajustarse los jugadores.

Mi experiencia sobre la zona en la que se encuentra la Calle del Juego de Bolos, me trae a la memoria un bar situado en las proximidades en el que había un billar romano. El bar del "Zorro", desaparecido hace bastantes años, tenía una "cancha" donde se practicaba este juego que, por su nombre, procede de los tiempos de los romanos. Hubo otro bar en la zona de los Barrios Bajos que también tenía otro billar romano (Casa Marcos); pero parece ser que solo queda en la actualidad el Bar San Isidro, donde se mantiene la única instalación en Zamora de Billar Romano y en la que se jugó un campeonato, dentro del Programa de las Fiestas de San Pedro.

El billar romano es un deporte autóctono practicado y difundido en la provincia de Zamora, por lo que nos atrevemos a asegurar que tiene su origen en la Occelim Durii de los romanos. Este juego se practica en un terreno acotado en sus laterales por tableros colocados en forma octogonal, o rectángulo con los cuatro lados achatados. Sus elementos son ocho bolas de madera (cuatro blancas y cuatro negras) y el "bili", que es una bola pequeña. El procedimiento es lanzar las bolas hacia el lugar donde está situado el "bili" para dejarlas lo mas aproximadas posible a él.

Este antiguo juego tiene también su reglamento, y los jugadores emplean las tácticas más adecuadas para ganar al contrario.