Las calles en las que mayormente se concentraban los establecimientos de curtidores, guarnicioneros, zurradores y zapateros, allá por el siglo XVIII, eran Balborraz y Zapatería.

En el año 1750 se hicieron unas Ordenanzas nuevas para fijar las condiciones que habían de tener las suelas, cueros de zumaque, vaqueta, cordobán y badana, que se fabricaban en la ciudad de Zamora.

La norma establecía que todos estos géneros habían de estar herreteados con el herrete del Concejo, y para la venta se fijaban las calles de Balborraz y Zapatería, en las que residían los zapateros.

En aquella Ordenanza se prohibía zurrar con tinta de caparrosa ni de zumaque porque se quemaba el cordobán, debiendo hacerlo con tinta de vinagre y fierro. Los zapatos habían de tener dos suelas y tacón, prohibiendo usar en ellos unto de caballo o de otro animal, y emplear más que grasa o aceite. Los gremios habían de nombrar veedores que cuidaran de la ejecución adecuada de los trabajos.

Por aquellas fechas se hicieron también otras Ordenanzas para los estameñeros, aquellos menestrales que se dedicaban a fabricar los tejidos bastos de estambre que se usaba para hacer abrigos, capas y hábitos, en cuyo gremio también pueden incluirse los manteros.

La industria de la platería , tan próspera en años anteriores a este que se cita de la segunda mitad del siglo XVIII, decayó de tal manera, que habiendo quedado vacante la plaza de marcador, no hubo quien la solicitara.

Siendo la plata un metal precioso, para determinar su grado de pureza llevan un sello para conocer si es plata de 1ª ley con un grado del 990 %, o plata de 2ª ley con el 800 %.

El sello de una pieza de plata es una pequeña impresión que se estampa en el objeto, un distintivo que nos ayudará a identificar su fabricante, la fecha aproximada de su fabricación y su procedencia.

Las marcas han evolucionado a lo largo de los siglos, cambiando las letras, el tamaño de los símbolos, según cada marcador.

La calle de la Plata, que encontramos al final de la calle Balborraz, nos indica que allí se concentraban los industriales que se dedicaban a la elaboración de objetos de este noble metal.