Aunque ya en pleno periodo estival pero sin finalizar las vacaciones, vamos a hacer mención a tres paradores nacionales de la provincia: Zamora, Benavente y Puebla de Sanabria. Estos albergues constituyen una serie de hoteles de alta categoría. Aparecieron en un principio en edificios de interés histórico, artístico o cultural, sin embargo, también los hay de construcción moderna, por ello ha sido necesaria su total reforma o transformación para el fin que actualmente tienen. Pertenecen a la sociedad estatal Paradores de Turismo de España, S.A., creada el 18 de enero de 1.991, por ello dependen en su totalidad a la Administración General del Estado. Su origen, en realidad, se remonta al año 1926, cuando el Marqués de la Vega Inclán, potenció la construcción de un edificio en la Sierra de Guadarrama (Ávila) que fue el primer parador de la cadena estatal. Su fin era fomentar el turismo. Después fueron apareciendo otra serie de establecimientos similares en distintas provincias (Madrid, Salamanca, Toledo, etc.). A partir de 2012, comenzaron a tener dificultades económicas por lo que hubo que cerrar algunos después de difíciles y complicadas negociaciones con sus trabajadores.

El de Zamora, se halla en el centro histórico de la ciudad y ocupa un castillo renacentista del siglo XV. En la entrada, aparece un arco de esta centuria con escudos laterales y alfiz de influencia árabe. El mobiliario es de tipo castellano, celosías en las ventanas y las puertas con remaches, que de igual forma que las habitaciones de gran tamaño, recuerdan antiguas épocas. Los suelos son de madera y las paredes de piedra con tapices. En las enjutas o uniones de los arcos se observan medallones, escudos heráldicos y figuras de personajes dentro de círculos. El patio, con dos pisos y ventanales con arcos rebajados, dispone de un pozo en el centro. En cada uno de ellos, se distinguen además, sendas columnas con sus tres elementos (basa, fuste y capitel). Su ubicación es inmejorable para ver el casco medieval y la ciudad moderna.

El de Benavente comenzó a funcionar en Abril de 1972. Es un castillo-palacio, también renacentista, de los Condes de Benavente. Aquí habitó Fernando II de León en el siglo XII. Dispone de recios muros de piedra que recuerdan su origen regio y nobiliario. La mayor parte del castillo fue destruida por los franceses en la Guerra de la Independencia, conservándose únicamente la hermosa y original Torre del Caracol en la que se mezclan los estilos gótico y renacentista, realizada a principios del siglo XVI. El artesonado mudéjar del interior perteneció al desaparecido convento de San Román del Valle. Sus materiales de construcción y decoración, siguen también la tradición castellana.

El parador de Puebla de Sanabria inició su actividad en el año 1945, aunque sufrió una remodelación en 2008. Se encuentra a 12 kilómetros del lago de esta localidad que es un resto del glaciarismo español. Es de estructura moderna, sobria y elegante, de líneas rectas y sencillas, que se integra en el entorno de una manera perfecta. Está construido con piedra y madera, sin que falte el mármol en su interior (suelos). Desde sus habitaciones, se puede contemplar el conjunto histórico monumental de la población. Tanto el de Benavente como el de Puebla, ofrecen descuentos especiales a todos aquellos peregrinos que realizan el Camino de Santiago y hacen uso de sus instalaciones.

¡Ojala! sean muy visitados. Los que se acerquen a ellos, sin duda, no se verán defraudados por la afabilidad de los zamoranos y por la gastronomía y comodidad de nuestra tierra