No basta con lamentarse, hay que poner remedio. No basta con pensarlo, hay que hacerlo. No basta con decirlo, hay que plasmarlo en papel y cumplirlo.

Y esto es lo que han hecho, por unanimidad, todos los grupos políticos de nuestro país: 200 medidas con las que se pretende parar la mano de quienes la alzan para maltratar a una mujer. Mil millones de euros en medicinas para paliar la epidemia que nos amenaza continuamente y que deja, en lo que va de año y a fecha de la redacción de este artículo, la escandalosa cifra de 32 mujeres asesinadas y 16 huérfanos de menos de 18 años.

Nuestra sociedad, que tanto se ha manifestado en contra de la violencia de género, necesitaba leer esta noticia. Se la debíamos, no solo a todas las víctimas inocentes que esta gravísima manifestación de la desigualdad se ha llevado por delante sino también, por aquellas mujeres que han regresado del infierno y que no merecen volver a él. Y cuando hablo de este infierno me viene a la cabeza "el grito", ese famoso cuadro de Munch que expresa todo con un solo gesto y cuyo llanto traspasa las paredes de la habitación en la que está expuesto.

No sabría explicaros por qué, pero me he puesto a escribir descalza, quizás porque así me siento más libre, o más cerca del suelo, o porque esa sensación de tocar tierra me ayuda a coger impulso, a ilusionarme y a compartir nuevos retos con el resto de mujeres de la asociación que no sé si estáis al corriente, pero vamos caminando hacía proyectos bellos e ilusionantes que ya están dando buenos resultados. La semana pasada, sin ir más lejos, me llamó una mujer, víctima de violencia machista, para decirme que gracias al Programa de Inserción de la Junta de Castilla y León, con el que trabajamos, había encontrado un empleo. Bueno, el caso es que saltamos juntas de alegría y yo, lejos de sentirme ridícula por estar en plena calle y en hora punta, le lancé un "ole" tan grande como ella. Porque es una gran mujer. Y es que estamos rodeadas de grandes mujeres que algunos han tratado de hacer pequeñas, pero nunca han debido sentirse así, como jamás han debido sentirse solas. Creo que la lucha por la igualdad y contra la violencia de género siempre ha sido y es nuestra asignatura pendiente, pero también es cierto que hemos sellado un pacto entre caballeros y lo vamos a cumplir. Porque todos vamos a demostrarles al mundo que los miserables tienen que pagar por sus miserias y que juntos somos más fuertes.

Estas 200 medidas son 200 compromisos de una sociedad en la que la igualdad está por encima de cualquier otra búsqueda, porque solo bajo la premisa del respeto podremos vivir ese "carpe diem" sea cual sea?..Si no, ni siquiera?

Felicidades al Gobierno de España porque ha demostrado una gran capacidad de diálogo. Ahora nos toca seguir remando juntos y en la misma dirección para conseguir que este gran país que es España, siga robando titulares al resto del mundo por su turismo sostenible, por la recuperación económica, la moda y los grandes creadores, el cine, la cultura, la ciencia, por los excelentes deportistas que nos regalan alegrías cada fin de semana?.Entonces, de la mano de este gran pacto, hagamos de la educación en igualdad nuestro leitmotiv y trabajemos en equipo, que eso además ayuda a optimizar resultados.