En varias de mis columnas, he escrito de nuestra provincia, sobre su pasado, su presente y referente a la despoblación y al abandono del territorio; sobre este último punto en mi columna del día 17 de febrero del presente año.

Recuerdo cuando en los primeros días del mes de enero del pasado año 2016, los senadores electos del Partido Popular por Zamora, expresaban su intención de reivindicar el mundo rural y, ahora, les pregunto qué han hecho desde aquellas fechas al momento presente por el mundo rural ? Presumo que nada, porque tanto la capital como el mundo rural van a la deriva, la provincia se está convirtiendo en un desierto y, mucho me temo, que su carácter es irreversible, pues, tristemente, cada vez vamos a peor, los zamoranos todos, hemos de evitar su muerte definitiva.

En las campañas electorales, todos los partidos políticos, del signo que sean, hablan y prometen medidas para el desarrollo del mundo rural, de nuestros pueblos, pero en la realidad no es así, pues la despoblación no cesa y los pueblos mueren lentamente, duraran el tiempo que vivan sus mayores que, en muchos casos, superan los 90 años de edad.

Los pueblos están habitados por personas mayores, que han dedicado toda su vida a la agricultura y a la ganadería, actividades a las que los jóvenes no están dispuestos a dedicarse, porque son actividades económicas de escasa o nula rentabilidad, pensemos en el año agrícola presente, donde la cosecha ha sido catastrófica y desilusiona a cualquier persona, máxime si no se le dan facilidades y por el contrario se le ponen mil y un impedimentos, en la tramitación administrativa y burocrática.

Los políticos y las administraciones públicas deben facilitar las tareas burocrática, facilitar a todos los habitantes del mundo rural y especialmente a las personas mayores, el acceso a los servicios de las oficinas bancarias, a la asistencia sanitaria, a los centros de día, residencias para mayores, etc, etc,..., en definitiva crear servicios, que hagan la vida más fácil.

Soy consciente que no podemos evocar constantemente el pasado de lo que fueron nuestros pueblos, pues, no llegarán a tener los habitantes que tuvieron, hace varias décadas, pero hemos de plantearnos nuevas metas que atraigan jóvenes al mundo rural y que se dediquen a actividades de todo tipo, no necesariamente agrícolas o ganaderas.

Es urgente la actuación de los políticos y de las administraciones públicas, dando facilidades para la instalación de industria en el mundo rural; siempre me he preguntados por qué nuestra provincia carece de industria ?

Algo se ha hecho mal. Me viene a la memoria, el lema elegido por el Equipo de Pastoral Rural Misionera para celebrar el Día del Mundo Rural, este año, en Sanzoles : "Todos se van. Y lo que había nos lo quitan". La provincia de Zamora, debido a la ausencia de industria, vio como en la década de los años cincuenta, la juventud emigró a otras capitales de España en busca de empleo, ahí comenzó la despoblación, que ha ido creciendo de forma alarmante, sin que los políticos lo hayan impedido.

En nuestra Comunidad Autónoma la decadencia de la población, especialmente en el mundo rural, es un problema muy grave, que hemos de solventar sin más dilación o demora. Señores políticos a unen esfuerzos y pongan manos a la obra, ¡ya! mañana es tarde.

Presumo que los habitantes del mundo rural están hartos, de promesas incumplidas y, lo que es más el mundo rural, ha dejado de escucharles. Entérense. Obras son amores y no buenas razones. Tan pronto mis ocupaciones me lo permitan, les preguntaré por el Camino Agrícola de Valdescorriel a Villalpando.

Pedro Bécares de Lera.