Creo que los que residimos en Galicia, en diferentes ocasiones pasamos por Benavente y sabemos algo de su historia y cruce de caminos que siempre supuso.

Mi conocimiento sobre esta ciudad castellana prácticamente era nulo. Hacer alguna parada en alguna de las áreas de servicio cercanas a la autovía, era todo lo que suponía para mí.

Hace unos dos/tres años quise pasar la noche en la ciudad zamorana, traté de entrar pero me parecía un tanto inhóspita por lo que di media vuelta y me acerqué a Zamora a dormir, por cierto ¡preciosa! El pasado mes de Enero paré una noche en Benavente, poca cosa pude ver debido a los días tan cortos y el frío de la época, pero aproveché para instruirme sobre ella, gracias a un buen guía.

Esta primavera en una de mis numerosos visitas a Cáceres, por motivos familiares y de ocio, paré una noche en la ciudad del enlace de los ríos, pequeña pero con su encano.

Hace creo que tres semanas hice allí mi estancia durante dos días y realmente me sorprendió, el casco antiguo, sus calles llenas de gente hasta altas horas de la madrugada, el precioso Parador, edificios de diferentes épocas, la calle de los vinos y tapas, tomar copas en la calle con temperaturas muy agradables.

Las rutas de los Valles de Benavente, la Plaza Mayor en el cual hay un mosaico de la confluencia de los ríos: Esla, Órbigo, Tera, Eria y Cea con la Virgen de la Vega, llamado Mosaico de la Veguilla.

Benavente es un buen lugar para parar, descansar y disfrutar de esa pequeña ciudad con "vidilla".

Gloria Fernández (El Ferrol)