Ciertamente, en nuestro país han sucedido y siguen ocurriendo muchos acontecimientos de importancia y calado político en un espacio de tiempo relativamente breve que afecta al conjunto de la sociedad española. Diera la impresión de que se están modificando determinadas normas y costumbres, incluso paradigmas, o como dicen algunos el final de un tiempo y quizá el nacimiento de otro, esperemos que mejor. Como es lógico este escenario también afecta a Castilla y León.

Se podría afirmar que la situación política en términos generales, empezando por el papel de los partidos, se estuviera resituando. No es necesario describir lo que a diario estamos observando con enorme inquietud en relación a las graves dificultades, desde las económicas y el empleo con la acentuación de las desigualdades, pasando por los problemas territoriales -llámese Cataluña y la corrupción que no cesa- y sobre todo, la ausencia de proyectos para la recuperación de los que hemos reconocido la mejor y más preparada generación de jóvenes sin horizontes profesionales.

En este contexto, una vez más, el PSOE que es parte de la historia de España, es decir los socialistas, se han enfrentado a sus responsabilidades con la celebración de su XXXIX Congreso Federal presidido por Luis Tudanca, poniendo a punto los asuntos internos, que se iniciaron con unas elecciones primarias -y que todos han reconocido ejemplares- eligiendo a una nueva dirección cuyo secretario general es Pedro Sánchez. Así mismo, en el Congreso, se debatió profundamente la situación actual de la sociedad española e internacional. Como consecuencia, las ponencias fueron aprobadas convirtiéndose en resoluciones programáticas. Durante todo este proceso han participado decenas de miles de militantes y profesionales cercanos al proyecto socialdemócrata; el compromiso, una vez más, ha sido con las españolas y los españoles.

De los acuerdos y de esos compromisos haré una sucinta mención: el Partido Socialista Obrero Español, se reafirma como un partido autónomo, que no va de la mano de nadie, ni va a perder el espacio de la izquierda; que respetando la autonomía, mantenga relaciones de cooperación con la UGT y CC.OO,así como una alianza estratégica con los movimientos sociales y profesionales en la defensa del sistema público del Estado de Bienestar, como con colectivos de defensa del medio ambiente; denunciar que pese a la intensa campaña del Gobierno del Partido Popular, la derecha económica y política con su estrategia neoliberal, ha causado destrozos humanos y sociales. Manifestar públicamente que el compromiso del PSOE, además de representar un proyecto autónomo,se sitúa en el centro izquierda y trata de responder con su rendición de cuentas, apertura, trasparencia y más Estado de Bienestar. También se compromete, en un nuevo reto de actualización a recuperar los votantes desencantados y abstencionistas, mostrándose como la izquierda de gobierno. Así mismo, ofrece una reforma de la Constitución, en la que lógicamente se mantenga la unidad del Estado y la consiguiente soberanía del pueblo español.

Con ese impulso y compromiso colectivo para toda España, se ha convocado el XIII Congreso Autonómico de Castilla y León. Luis Tudanca, en el ejercicio de su responsabilidad, como militante socialista, después de conseguir los apoyos y avales necesarios, se presenta como candidato a secretario general de todos los socialistas castellanoleoneses, con el compromiso, cuando llegue el momento, y si mantienen los apoyos necesarios, de conseguir la confianza de los ciudadanos castellanos y leoneses, para la formación de un gobierno de progreso que signifique la alternativa y el cambio a las políticas de una derecha que languidece y tiene acreditada su incompetencia y agotada su credibilidad. Y es que Castilla y León necesita un aire nuevo, lo reconoce la propia clientela de esta derecha del PP; un nuevo impulso que permita recuperar la ilusión y la confianza para sacar a nuestra Comunidad de un bucle peligroso, sin proyectos, ni sueños en el que estamos metidos.

Una vez más el PSOE, en España y lógicamente en Castilla y León, deberá acercarse con decisión a todos los ciudadanos, especialmente a los más jóvenes, para invitarles sin paternalismo, a participar en un proyecto formidable, posible y renovado. Un proyecto al que ya aspiraban nuestros predecesores en su Declaración de Principios. Es decir: "la conversión de una sociedad injusta, en la que vivimos, en una sociedad justa de ciudadanos libres, iguales e inteligentes", para lo cual el PSOE debe ser una escuela, un servicio y una institución representativa.

Este Congreso que se va a celebrar -y que es la continuación del primero que se celebró hace 40 años, cuando se instituyó el PSCL-PSOE-, también en Zamora, deberá analizar la gestión de los órganos que cesan (con sus errores y aciertos), y sobre todo establecer compromisos económicos y sociales y la firme voluntad de robustecer sus obligaciones, recuperando objetivos, ideas y emociones.

La composición plural de las nuevas ejecutivas, tanto Federal como Autonómica, serán lideradas por Pedro Sánchez y Luis Tudanca, pertenecientes a esa generación experimentada y mejor preparada de la historia de España; ellos y toda la organización deberán representar e impulsar las más nobles ambiciones en la consecución de una sociedad renovada. Ellos, además deberán ser exponentes de los mejores y más nobles ideales sobre la igualdad, la libertad y la solidaridad.

Si se me permite destacaré una circunstancia, no menor, que por sí sola revela la confianza política y fraternal entre Pedro Sánchez y Luis Tudanca; será la primera ocasión que la Ejecutiva Federal en toda la historia del PSOE, cuente con cinco compañeras y compañeros castellanoleoneses y los tres portavoces en las principales Cámaras Legislativas: en el Congreso de los Diputados, en el Senado y en la Delegación de los Socialistas del Parlamento Europeo.