No vaya a pensar el lector que la Justicia es un "rollo". Antes de continuar con este "rollo" , quiero afirmar que la Justicia es un principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.

El "rollo" al que me voy a referir es una columna de piedra, normalmente rematada por una cruz o bola, cuya columna, además de representar la categoría administrativa del lugar, villa o ciudad, indicaba el régimen a que estaba sometido: señorío real, concejil, eclesiástico o monástico. Tenía funciones de ajusticiamiento.

En un Libro de acuerdos del Ayuntamiento de Zamora, del año 1763, se dice: "Por haberse quebrado la piedra destinada en el sitio público en que se ponen los reos sentenciados a padecer vergüenza por sus delitos (el rollo o picota) se dio orden a Juan Álvarez de Lugo, maestro titular de las obras del Ayuntamiento, de que hiciese poner otra nueva, fuerte y bien labrada, con argollones de hierro. Este rollo de la Justicia de la ciudad de Zamora estaba instalado en la Puerta de la Feria y cumplía aquellas funciones de exponer al público los delincuentes que eran azotados y sometidos a pública vergüenza.

Este escarnio popular ocurrió hasta las Cortes de Cádiz inauguradas en San Fernando el 24 de septiembre de 1810 y que continuaron hasta 1814 en Cádiz, de las que nació la Constitución de 1.812, en la que se proclamaba que el principio de la soberanía reside en la Nación, compuesta por ciudadanos libres en iguales.

A partir de aquellas Cortes de Cádiz, se instaba a la desaparición de aquellos símbolos de absolutismo y represión. Los rollos o picotas no desaparecieron de forma inmediata y muchos de ellos permanecieron durante muchos años más, pero no para las funciones que habían tenido, sino como monumentos históricos.

El rollo de la Puerta de la Feria, en Zamora desapareció antes de finalizar el siglo XIX, pero recientemente se ha publicado un inventario de rollos y parecen todavía en la provincia de Zamora el de Matilla de Arzón y el de Peñausende.

Estos elementos de orden penal tuvieron su vigencia entre los siglos XIII al XIX. Era una expresión popular muy conocida, cuando las gentes sabían de alguien que había cometido delito, gritaban : "¡Al rollo! ¡al rollo".

Es célebre el rollo que se conserva en Villalón de Campos, que data del siglo XVI y tiene carácter monumental al estar construido en estilo gótico isabelino. Situado sobre una base octogonal formada por cinco escaleras, realizado en piedra y adornado con motivos vegetales.