La esencia de nuestra provincia, de Zamora, son sus pueblos. Pueblos y vecinos por los que hay que pelear cada día y pensar en ellos porque, sobre todo, al igual que tienen las mismas obligaciones que los habitantes de las grandes ciudades, también han de contar con las mismas oportunidades y los mismos derechos.

Viene esta breve introducción al respecto de lo sucedido la pasada semana en el Congreso de los Diputados donde, por desgracia, no salió adelante la propuesta del Partido Popular de modificar la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad para que se levantara la prohibición de pescar especies como la trucha arcoíris, la carpa común o el cangrejo rojo, ya que éstas fueron consideradas en 2016 por una sentencia del Tribunal Supremo como especies invasoras y, por lo tanto, condenadas a su exterminio.

¿Qué supuso aquella sentencia? Pues, principalmente, la prohibición de la pesca de las mencionadas especies en las masas de aguas continentales españolas, salvo si ésta se desarrollaba en el ámbito de planes de lucha y erradicación de las mismas. Esto provocó, por ejemplo, que muchas actividades de pesca deportiva y recreativa tradicionales que se celebraban en nuestro país hubieran de suspenderse. Algo que aconteció, sin ir más lejos, con el habitual torneo de pesca que se disputaba en Zamora durante las fiestas de San Pedro, conel campeonato internacional que se celebraba en Ricobayo (con la importante repercusión económica que tenía) y que, además, ha traído nefastas consecuencias económicas para, por ejemplo, el coto de Mózar o la fábrica de cebo de Bermillo de Sayago; además de lo que ha supuesto en cuanto a cancelación de permisos de pesca y el golpe que se ha asestado a las tiendas del sector.

Desde el Partido Popular se ha tratado, desde el conocimiento de la mencionada sentencia, de tratar de paliar los perjuicios que la aplicación de la misma ya se está dejando notar en el mundo rural de toda España y, por supuesto en el de nuestra provincia. Se ha tratado de compatibilizar la lucha contra las especies exóticas invasoras con un desarrollo de nuestro mundo rural de manera sostenible; algo fundamental en un entorno como el zamorano. Porque lo que han reclamado y siguen reclamando los pescadores no es otra cosa que cuidar el medio ambiente, el derecho a pescar sin muerte y educar en el respeto a las generaciones futuras.

Tras el acuerdo inicial de PP, PSOE y Ciudadanos en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso, llegó el cambio de opinión produciéndose una situación esperpéntica. El PSOE modificó su decisión de voto, algo que no sorprende tras el retorno de Pedro Sánchez a la Secretaría General socialista, más si cabe con el nombramiento de Cristina Narbona como presidenta del PSOE, artífice en sus tiempos de ministra de la Ley a la que nos referimos. Podemos, con Izquierda Unida y sus confluencias, mientras, siguen alejados de la realidad ya que el mundo rural les queda lejos, demasiado lejos. Y Ciudadanos adoptó una posición cínica cambiando el sentido de su voto en reiteradas ocasiones para, finalmente, acabar absteniéndose sabiendo que, con esa actitud, acabarían damnificando a un sector que aporta, y mucho, a la economía zamorana. No sorprende la actitud de Ciudadanos con el mundo rural. Lo ha demostrado en esta legislatura con su oposición frontal a las diputaciones provinciales o con su rechazo a la construcción de una estación de alta velocidad en Otero de Sanabria y la supresión de ayuntamientos de menos de cinco mil habitantes.

Tendrán que explicarlo, pero allá cada cual con sus actos. Desde el Partido Popular siempre hemos creído, y lo seguiremos haciendo, en nuestro medio rural. Porque estamos orgullosos de él y porque sabemos que hay una gran cantidad de oportunidades en el mismo.

Hay cerca de 12.000 aficionados a la pesca deportiva en Zamora que tienen derecho a seguir con esta actividad y practicarla con dignidad y no en hacerlos cómplices del exterminio de estas especies con las que llevan conviviendo décadas en nuestros ríos. Son muchos miles más los que disfrutan de nuestros ríos y vienen de todos los puntos de España y del resto de Europa a practicar este deporte. Son miles de personas que se desplazan por nuestra provincia generando actividad económica en pequeños pueblos; en sus restaurantes, sus hoteles, sus tiendas? Una actividad, la de la pesca deportiva, que es vital también para tratar de afianzar población en el medio rural. Los que lo traicionan, allá ellos; desde el Partido Popular seguiremos apostando por la caza y la pesca como elementos verdaderamente sostenibles para promocionar el entorno rural.