Cuando los Caballeros de la Orden de Santiago marcharon del reino de León, se fueron con banderas desplegadas haciendo alarde de su expedición, encabezaban la marcha los hermanos Diego Fáfila, Fernando Fáfila y Pedro Fáfila, señores de Villafáfila. El rey de León Fernando II se incautó de sus bienes por haber abandonado sus tierras.

La localidad de Villafáfila, situada en plena Tierra de Campos, integra la Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila, en cuyo espacio multitud de aves acuáticas y esteparias frecuentan la zona que fue declarada en 1986 Reserva Natural de Caza.

El lugar es frecuentado por azulones, porrones moñudos, patos cuchara, avefrías, cigüeñas y sobre todo ánsares comunes que se congregan en invierno formando la segunda población invernante de España.

Situada en la carretera que va de Villafáfila a Tapioles, a 1,5 Kim. del casco urbano de Villafáfila, se encuentra la Casa del Parque, que ofrece a sus usuarios los conocimientos necesarios para visitar el lugar. En su interior, varias salas de exposiciones y recursos audiovisuales informan de las características ecológicas de la Reserva y de los itinerarios recomendados. La vida cotidiana y más íntima de las aves que habitan las lagunas del parque de fauna se puede ver de cerca a través de una cámara dispuesta en una de las lagunas, sin que ninguna de esas aves se sienta observada.

El contenido y calidad de la sal de estas lagunas determinó su explotación desde la época prehistórica. La presencia humana en la zona se remonta al Neolítico, según atestiguan fragmentos de cerámica hallados en los alrededores del pago denominado "Fuente de San Pedro". El descubrimiento del "tesorillo" de Villafáfila, de época visigoda, muestra la existencia de población en la época goda del siglo VII, cuyo "tesorillo" se encuentra depositado en el Museo de Zamora.

En junio de 1506 el rey Fernando El Católico firmó en la villa un acuerdo histórico con su yerno Felipe El Hermoso, conocido como Concordia de Villafáfila.