El pasado jueves, confirmamos que casi 63.000 hombres y mujeres optamos por avalar un proyecto de futuro encabezado por Susana Díaz.

En su apasionado discurso de presentación, el cual tuve la oportunidad de escuchar el pasado 26 de marzo en Madrid, mostró su inquebrantable voluntad de ganar y su deseo de que el PSOE vuelva a ser lo que fue y merece. Su eslogan, 100% PSOE, es la expresión de lo que quiere, un partido como el de siempre, sin contaminaciones de otras fuerzas políticas, obviamente con un guiño a Sánchez y a sus romances con Podemos, pero sin olvidarse de que el peor adversario que tenemos, es esa derecha que se dedica a abrir informativos casi a diario con nuevos presuntos casos de corrupción.

Ese 100% PSOE, representa al PSOE de toda la vida, al de Felipe, al de Guerra, al de Zapatero, al de la compañera Carme Chacón?

¿Cómo podemos decir, que ese PSOE, el que mayor avance y progreso social ha dado a este país no nos representa?

Susana Díaz es una indiscutible lideresa, ha logrado el poder institucional en una región de España que cuenta con la misma población que Austria y Holanda, en la que ha abanderado una política de becas sobresaliente, y en la que ha ofertado miles de plazas de empleo público, junto con impecables mejoras en la red sanitaria de toda la comunidad dignas de unas políticas socialdemócratas y de un partido con 138 años de historia.

Si algo avala a Susana son sus ganas, su fuerza, su ilusión y su respeto, su fidelidad y admiración al partido. Y digo respeto, porque su discurso es constructivo, lejos de hacer más trizas, y fracturar más al PSOE, ella intenta imponerse desde el mayor y más grande de los respetos.

Apoyo a Susana porque quiero una mujer al frente del PSOE, y porque quiero que de una vez por todas rompamos ese techo de cristal que tanto nos cuesta atravesar.

Es tiempo de Susana, la que sigue viviendo en su humilde piso del barrio de Triana, la de la casta de fontaneros, la que un día con inconformismo como yo, se afilió a las Juventudes Socialistas para intentar cambiar el mundo. Y la que ha frenado en su territorio a esa izquierda que se niega a sí misma.

¡Es la hora y el tiempo de las mujeres! #ConSusanaGanamos.

Natalia Redondo. Coordinadora de la Plataforma de apoyo a Susana Díaz en Zamora