Es la frase que más se repite. No todos se muestran tan jubilosos, no todos tienen una fe ciega en el plan "Zamora 10". "Si sirviera para algo". Lo malo es que son tantas las experiencias pasadas con resultado nulo, que hay que esforzarse mucho para creer que esta vez, el nuevo intento de plan de choque supone en verdad un paso adelante. Los escépticos son más y hablan más claro. No tienen las ideas entumecidas, conocen los percales y aunque prefieren sumar, no las tienen todas consigo.

Se oyen comentarios de todo tipo. No hay ni atisbo de hipocresía en las observaciones que no se hacen cara a la galería. Y habría que escucharlos a todos. Incluso a la cantidad de empresarios y de ciudadanos con ideas a los que no se invitó al "evento" poniendo de manifiesto que siempre se echa mano de los mismos. "Siempre son los mismos" es el comentario más extendido, "estos son los que nos embarcan y cuando vienen mal dadas se quedan en tierra mientras nosotros corremos el peligro de naufragar".

Faltó un sociólogo con las ideas cristalinas como las de José Manuel del Barrio. Periodistas conocedores de la tierra como Luis Miguel de Dios. Alcaldes como el de Puebla de Sanabria, José Blanco. ¿Cómo es posible que no se le invitara con lo que Puebla y Sanabria en su conjunto suponen, entre otras cosas, para el turismo? ¿Dónde estaba el presidente de Mercazamora, Justy Fernández? Ni estaban todos los que eran ni eran todos los que estaban. Por eso no se pueden lanzar las campanas al vuelo y ver materializado el plan que va para largo. Por muchas voluntades que sume.

A la vista de las imágenes, la gente, que es muy libre de opinar, ha venido haciendo estos días un comentario que me suena a antiguo y a político: "Los mismos perros con distintos collares". Y entrecomillo está y otras cosas, porque las he escuchado en esos términos o se me han dicho directamente. No sé si luego, esas mismas personas, serían capaces de repetirlas en público, en privado no se cortan ni un pelo.

No pueden circunscribir el progreso de Zamora a lo de siempre, incorporando alguna novedad más o menos acertada. Hay que evolucionar. Hay que cambiar las mentalidades. Hay que dar más participación a la sociedad civil que está más que harta. Lo peor que se puede hacer es crear falsas esperanzas y volver sobre los pasos dados en tiempos pasados. Zamora no va bien y necesita del apoyo de todos porque de otra manera morirá por inanición. Y otro dato que la gente apunta con argumentos de todo tipo, ¿esos proyectos son económicamente viables o se van a seguir haciendo castillos en el aire?

Zamora puede dar mucho de sí, por encima de esa decena de pilares que sustentan el plan. Y sin olvidar a nadie. Porque lo de Sanabria está siendo clamoroso. Lo de Sanabria no se lo explica nadie. El plan ha nacido incompleto, ha nacido cojo. Algunos puntos se repiten y de tanta iteración resultan cansinos, como si de ellos dependiera la fortaleza de la ciudad, por supuesto, pero también de la provincia que forman Sanabria y Sayago y Aliste y la Carballeda y Tierra de Campos y Tierra del Pan y Tierra del Vino por citar a las que se ha olvidado injustamente.

Que los promotores no se hagan eco de los cantos de sirena que escuchan a su alrededor porque la realidad es otra muy distinta que hay que tener el coraje de reconocer en público y dejarse de loas. ¿Servirán para algo y de algo los pilares que sustentan Zamora 10? Sírvase usted mismo.