El dinero de España le viene de perlas a la Generalitat de Cataluña para seguir haciendo de su capa un sayo, para seguir abriendo embajadas por todo el mundo. A las existentes en Bruselas, Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos, Austria, Italia y Portugal hay que añadir tres nuevas "legaciones" en Copenhague, Ginebra y Varsovia. Diez embajadas en total que suponen un gasto añadido que estamos pagando entre todos los españoles. Eso no les entra en la mollera a los catalanes independentistas, están queriendo independizarse con el dinerito de todos nosotros que gestiona el Gobierno de España, el único gobierno que reconocen estos y el resto de países en los que Cataluña quiere asentar sus reales como país soberano.
No pagan las numerosas y cuantiosas deudas que mantienen con tantos colectivos. Sólo hay dinero para sus sueldos y para abrir embajadas, cuya operatividad deja mucho que desear. Cuantos empresarios catalanes en el extranjero han acabado reclamando la ayuda de la embajada de España, porque en la de Cataluña se mostraban incapaces de resolver cualquier problema planteado.
Mientras la Generalitat sigue enredando y mintiendo, ahora intentan quitar credibilidad a las inversiones firmes y serias de Rajoy a quien consideran el enemigo público número uno de Cataluña, cuando en realidad ese enemigo del pueblo catalán son los propios independentistas, van a lo suyo promocionando este tipo de instituciones que ponen en manos de sus más acérrimos defensores. Por ejemplo, la oficina de Conpenhague, que trabajará las presuntas relaciones bilaterales con Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, estará dirigida por Francesa Guardiola. ¿Le suena el apellido? No. No es una coincidencia. La Francesca es hermana del entrenador Pep Guardiola, consumado defensor de la "sortida", del brexit a la catalana que pretende esta gente. La hermanita en cuestión ya fue directora general de Relaciones Exteriores de la Generalitat.
Por cierto, hay otro jugador que se ha quitado la capita de santidad o la máscara para declararse partidario de la consulta soberanista, Xavi Hernández, de apellido inequívocamente catalán. Lo que no entiendo es el cuajo de algunos jugadores del Barça, vistiendo la camiseta de la Selección Española. Y eso reza para el baloncesto y el resto de deportes.
¿No sería mejor que la Generalitat pagara sus deudas millonarias y se dejara de aventuras exteriores? Cataluña está muy bien representada en el exterior por las embajadas españolas, las únicas que los gobiernos reconocen como tales. Puigdemont está tardando mucho en abrir una embajada en Gibraltar. Va a tener a Picardo como aliado internacional, aunque el resto de la Europa común les dé a ambos la espalda. Algunos diarios británicos se están empleando a fondo contra España, a causa de ese montículo que es como una almorrana en el culo de España y lo mismo, sin tardar mucho, se la tienen que envainar. Y sólo sé que infinidad de británicos que viven en España están solicitando la nacionalidad española y no quieren ni oír hablar de su país de origen tras el brexit.
Es curioso que ninguno de ellos, incluidos los que habitan la Costa Brava, haya hecho esa solicitud en las oficinas pertinentes de la Generalitat. Los extranjeros que viven entre nosotros, lo tienen mucho más claro que los independentistas catalanes.
