De aquellas jornadas campestres que acostumbraba a celebrar con la familia cuando el tiempo era propicio para ello, tengo el grato recuerdo de algunos días en los que nos desplazábamos en el Dos caballos a la Dehesa de San Julián, distante a unos siete kilómetros de la capital. Allí, entre riscos y jaras, disfrutábamos de la naturaleza y los niños correteaban y jugaban en plena libertad. Próximas a nuestra acampada, las cabras que cuidaban Pepe e Isabel ramoneaban la hierba y se encaramaban por las peñas. Mientras los más expertos del grupo preparaban el fuego para hacer la suculenta comida que todos degustaríamos, otros nos acercábamos a la orilla del río, en las proximidades de la presa de "El Porvenir", para entretenernos pescando y hasta bañándonos cuando la temperatura lo permitía.

Frente a nosotros, en la otra orilla se encuentra el pueblo de San Román de los Infantes, una localidad que, pese a estar a poca distancia de Zamora, es muy poco conocida por los zamoranos. Esta pequeña localidad se encuentra situada al sureste de la capital, de la que dista 17 kilómetros, estando situada sobre las fértiles tierras que riega el Duero, entra Almaraz, Pereruela y Tardobispo.

El pueblo se asienta sobre el valle formado por el arroyo San Román, que es el principal cauce que va a desembocar en el río Duero. Los conocidos acantilados del Duero tienen su comienzo en el término de San Román, encajándose en tajos cada vez más profundos que se dirigen hacia tierras portuguesas.

Mientras que en la casa del cabrero de la Dehesa de San Julián alumbraban las largas veladas nocturnas con candiles de aceite, a poco más de quinientos metros de distancia funcionaba la planta hidroeléctrica de "El Porvenir de Zamora", primer salto construido sobre el río Duero en 1902, una de las primeras presas de España. El diseñador y promotor de la planta hidroeléctrica fue el ingeniero don Federico Cantero Villamil, cuyos conocimientos sobre el río Duero sirvieron posteriormente para la construcción de los conocidos Saltos del Duero. Con esta primera planta hidroeléctrica de San Román pudo suministrarse energía, mediante líneas de corriente alterna, a las ciudades de Zamora, Toro, Valladolid, Salamanca y pueblos del entorno.

La población de San Román de los Infantes era de veinte habitantes en el año 2009; posee una Iglesia en la que se dice Misa los sábados, su escuela se destina en la actualidad a actividades culturales, el servicio médico pasa consulta una vez cada dos semanas, posee abastecimiento de agua potable. Las comunicaciones son por la carretera de Zamora a Fermoselle, con la que entronca la carretera local que lleva al pueblo y a las casas e instalaciones del Salto de "El Porvenir" de la Empresa Iberdrola.

Del origen de esta localidad hay datos en el "Tumbo Negro de la Catedral de Zamora" que le dan cierta categoría foral. Considerado como territorio de realengo donado a la Sede episcopal zamorana, se establecen los típicos gravámenes de luctosa, martiniega, fonsadera, mañería y algaravidad, precisándose que todos los pagos por obligaciones del fuero han de hacerse en buena moneda, y que el clérigo del lugar debe satisfacer anualmente al señor un solo yantar.