Las elecciones de cargos políticos a través de primarias, considerado más democrático en generals porque permite participar a todo el mundo, están revelando la verdad de los nuevos partidos y de los tradicionales cuando es adoptado por éstos. La verdad sobre la afiliación. Por llamativo, próximo y reciente ponemos el ejemplo del PP zamorano en las primeras primarias para elegir al Secretario General entre Silván y Mañueco, que han revelado algunas verdades sobre la afiliación al partido: o bien no es cierto que el número de afiliados es 5.700 porque sólo han votado poco más de 500; o más de cinco mil afiliados, incluyendo cargos públicos, tienen nulo interés en participar para elegir a sus representantes; o son tan tacaños o tan pobres que no pagan las cuotas, o tan descuidados que no las tienen al día; o finalmente, no han podido desplazarse a votar por falta de transporte público y no han podido hacerlo por internet por falta de una conexión suficiente.

No sé cuál es más preocupante para su partido de las cuatro verdades reveladas, aunque claramente a mí me preocuparía más la cuarta, la falta de medios de comunicación en la zona rural de Zamora, que afectaría a un partido con fuerte implantación en ésta.

La verdad sobre la unidad interna. En todos los partidos las primarias ponen de manifiesto las divisiones internas. Hace poco tiempo le sucedió al partido que ha popularizado por antonomasia las elecciones primarias, dividido a falta de ideologías trasnochadas entre "errejonistas" y "pablistas" fundamentalmente, además de "anticapis". En plena actualidad, las primarias en el PSOE muestran la división entre tres "concepciones distintas de partido", según dicen, porque Pedro, Patxi y Susana se reclaman todos defensores del proyecto socialista. Y lo mismo ha sucedido en todos los partidos que alguna vez han optado por el sistema de primarias para elegir a sus cargos, e incluso entre los que lo han hecho sin primarias. Aquí no se salva ninguno, pero con primarias la defensa de las ideas o la lucha por el poder se pone más en evidencia. Lo preocupante en este caso es la mera lucha por el poder, sin ideologías, sin proyectos, sin matices.

La verdad sobre la bicefalia. Los procesos de elecciones a través de primarias pueden provocar procesos de bicefalia, en los que el poder se disputa entre los elegidos directamente por la afiliación y los elegidos a través de los órganos del partido. Ambos han sido elegidos democráticamente, pero se dan situaciones en las que el cargo elegido en primarias no tiene equipo humano que defienda su proyecto. Por eso se tiende a que el vencedor en primarias nombre a todo su equipo y no incluya al perdedor. Ejemplos recientes hay también de sobra. Recientemente también en Zamora algunos miembros de Podemos han pedido que dimita todo el equipo del dimitido secretario general, Braulio Llamero, en pura lógica de primarias.

Y eso nos lleva a la verdad sobre la democracia. El asunto se ve más claro, no en el seno de un partido, sino en la sociedad en general. El ejemplo claro es el de las presidenciales de Estados Unidos, Francia y otros países, donde el presidente es elegido en primarias directamente por los inscritos para votar, pero se puede encontrar con un parlamento con poder para hacer leyes de otro color político. Se tiende en estos casos a que el presidente acumule más poderes. Pero, ¿eso es más democrático?

No quiero evadir hablar de los míos -recordando la famosa frase del ministro de UCD "cuerpo a tierra que vienen los nuestros"- para decir que el principio de la última o penúltima crisis de IU fue el reto de alguien que desde fuera del partido se creyó con todo el derecho a ofrecerse para unas primarias a las elecciones europeas frente a nuestro candidato, ya elegido democráticamente.

Finalmente, para ejemplo de primarias pero del pueblo, los más de 15.000 manifestantes a favor de la sanidad de Benavente, que han conseguido que no se cierre una planta del Hospital, que quizá tengan una unidad de cuidados paliativos y que van a seguir. Ese es el camino. Felicidades a los que han luchado.