Hoy decimos adiós al PSOE de ayer y a todos los sueños. La canción de la infancia marca ahora el camino de un partido que parece ir a la deriva "no hay novedad señora baronesa, no hay novedad, no hay novedad, solo pasó que anoche cayó un rayo y de Ferraz hizo un solar, y que después lo que quedaba se lo ha llevado el huracán, por lo demás la cosa está tranquila, no hay novedad, no hay novedad...

Podemos va dejando los platós de televisión y sin eso parece que va perdiendo el color morado sin saber si el camino que sigue está marcado o va también a la deriva. Al PP ya no le quedan más guerras de papá.

La esperanza de conseguir todos los derechos de salud, vivienda y enseñanza para los niños en clases que no sean barracones y que no canten bajo la lluvia siguen aparcadas. Y la hucha de las pensiones, ese cerdito inmenso donde dejamos todas las monedas de nuestro sacrificio y trabajo, pierde cada día un euro más y se está quedando en los huesos si no lo remediamos.

El trabajo seguro es casi un sueño que nos deja sin la ciencia, sin los jóvenes y que aterriza en los parques donde se cobija, frente a un Santander sin mar.

Y si miramos al cielo "las maravillosas nubes" ya no lloran se tiñen de un azul plomizo lleno de raras estelas.

El wasap también se llevó nuestra voz, el libro, las tertulias y los versos del Embargo al viejo y aquellos días tan largos

Y la pantalla de TV nos da las imágenes del Mare Nostrum y los abandonados a su suerte nos piden que dejemos el mando, nos levantemos del sofá y les ayudemos.

Mientras, esa televisión sí tiene el mando, y sus periodistas solo luchan por conseguir audiencia, sin importarles que su trabajo debe ser ético y profesional, ese es el mejor premio Pulitzer que podemos darle los ciudadanos y nuestro agradecimiento por ese trabajo de informar con objetividad.

Pero aún queda una esperanza. No renunciamos a la magia de esa cámara que nos lleva a pistas donde volar en libertad hasta el París del "último tango porteño".

Por todo esto, en el año que empieza, ahora que se entregan los Goya, pedimos el nuestro porque hemos resistido y como Scarlet O´Hara, juramos que "nunca más volveremos a pasar hambre".

Ana de la Fuente

(Zamora)