La conducta cívica y respetuosa es exigible a todos. El problema reside cuando queremos identificar y delimitar qué cosas son conducta cívica. De todas formas siempre puede haber un proceso de formación a lo largo de toda la vida para consolidar y crecer en los comportamientos cívicos que tanto bien hacen a todos. Educación para la Ciudadanía era una asignatura obligatoria en Primaria y Secundaria en anteriores planes de estudio que fue suprimida por la ahora a suprimir Lomce. Esta reflexión y glosa me viene al leer el artículo aparecido en este periódico y que decía así: "Villar del Buey exige a los vecinos una conducta cívica y respetuosa "para mejorar la convivencia"".

El Ayuntamiento de Villar del Buey, presidido por el popular José María Nieto Vaquero, quiere gobernar un municipio de ciudadanos cívicos, comprometidos con el respeto hacia las personas, los animales y las cosas, y de buenos y decorosos comportamientos. Hasta aquí, declaración de principios, todo muy loable. A este fin ha sacado adelante una ordenanza municipal reguladora de Policía, Buen Gobierno y Convivencia cuyo objetivo primordial "es el respeto y la mejora de la convivencia ciudadana y el fomento del civismo". Está dotada de medidas y sanciones "para corregir" las situaciones perturbadoras del buen orden. Para que el municipio de Villar del Buey, formado además por Pasariegos, Formariz, Cibanal, Fornillos y Pinilla de Fermoselle, presente una imagen urbanística atractiva se obliga a los propietarios de terrenos y solares "a mantenerlos limpios de maleza, en evitación del riesgo de incendio, así como de basuras de todo tipo y debidamente vallados en la forma y con las características previstas en las ordenanzas". Muy loable y que debería , podría ser imitada por otros municipios.

Las competencias municipales vienen reguladas en Castilla León por Ley 1/1998 de 4 de junio y refundida, mejorada varias veces, la última el 20 de septiembre de 2014 y en su artículo 20 se contemplan todas las que ahora quien poner en vigor en Villar del Buey. Posiblemente con buena voluntad, pero tal vez con poco acomodo a esos núcleos rurales habituados a costumbres que no afean su entorno y que en ocasiones le hacen hasta más cordial y entrañable.

Más controvertidas, a mi entender, son las siguiente puntualizaciones. Para la historia queda otro de los comportamientos conocidos en el medio rural, como es sacudir alfombras, tapices, esteras, sábanas y demás ropas de uso doméstico en puertas, balcones y ventanas que miren a la vía pública, ya que queda prohibido, al igual que tender ropa y otros objetos en las fachadas de los edificios con vistas a la vía pública. Los vecinos que mantengan plantas en los exteriores de sus balcones deberán madrugar o trasnochar porque "no podrán regarse las plantas colocadas en los balcones de las viviendas con fachada a la vía pública antes de las doce de la noche y después de las siete de la mañana en verano, y antes de las once de la noche y después de las ocho de la mañana en invierno".

Se necesitarán muchos policías municipales para hacer cumplir tales ocurrencias, dado el vasto territorio de ese municipio y los detalles de actividades sancionables de arraigada tradición y motivo no pocas veces de buena charla entre vecinas, así como los horarios a los que se extiende la vigilancia. Tal vez algún servidor del orden pierda la orientación, teniendo que acudir al mismo tiempo a diversas puertas y ventanas , alertado por WhatsApp para castigar a las infractoras que además, estando en ropa de faena, le pueden censurar por encontrarlas vestidas improcedentemente. Porque las mujeres son muy miradas. Estas tareas descritas las realizan más las señoras que los caballeros, quienes además aprovechan para contertuliar con la vecindad, también en Villar del Buey y pedáneos.

Nada se barrunta de las posibles pérdidas de identidad rural que esto puede significar. El abandono de vehículos en la vía pública, estén o no fuera de uso, igualmente será motivo de sanción. (Ya nadie podrá dejar el tractor mientras come, sestea o echa un cigarrillo).