Estarán alucinados los paisanos de Otero de Sanabria con su repentina fama. Media España hablando de ellos. La media España más rica, por precisar. La cosa empezó en Cataluña y entre los nacionalistas catalanes. Como no se cansan de pedir, siguen pidiendo AVE y estaciones del AVE, aunque yo creo que ya tiene tramos hasta para ir al bar. Pero, bueno, ya saben, siempre queda un pueblo que levanta la mano y dice:
-¡Eh, que se han olvidado de mí!
El AVE en España, como sabrán, es el mayor y más caro disparate que vieron los siglos. Un país de medio pelo, como el nuestro, es el que tiene más kilómetros de alta velocidad por habitante. ¡Del mundo mundial! Y en términos absolutos, somos el segundo país del mundo, solo superados por la inmensa China. ¡Toma ya! Su despliegue está suponiendo la muerte del tren convencional, que era el que nos venía mejor para el tipo de distancias del país y para transportar todo lo que necesitamos, tanto personas como mercancías. El AVE no transporta estas últimas y exige un tipo de vía específica, especial y carísima. Además, dicho por el Tribunal de Cuentas, es insostenible. Ni uno solo de sus tramos es o será rentable, ni el país tiene capacidad para sostener su mantenimiento, su funcionamiento diario. Es un asunto que, más pronto que tarde, "explotará" y nos dejará, además de arruinados, asombradísimos de lo que la casta dominante (económica y política) fue capaz de hacer entre finales del XX y principios del XXI. Eso sí, hasta que eso ocurra, seguimos a lo nuestro:
-¡Eh, que se han olvidado de mí!
O lo que es lo mismo, con todos los políticos de la vieja y desnortada política tradicional exigiendo que por su pueblo o ciudad pase también el AVE de los milagros. Y como en Cataluña debe quedar algún pueblo sin conexión, los nacionalistas empezaron hace tiempo a mencionar lo de ese pueblo de Zamora, casi deshabitado, que sí iba a tener estación del AVE, Otero de Sanabria. Eso se ha extendido estos días y el rasgado de vestiduras ha llegado también a Madrid y a otras comunidades no menos prósperas. De pronto, ese pueblo olvidado de una comarca no menos olvidada, enclavado en una provincia "remota", es el ejemplo máximo del despilfarro y hasta de la corrupción, pues son muchos los charlatanes (alias, tertulianos) convencidos de que solo algún tipo de corrupción puede explicar el extraordinario suceso de la estación del AVE en un desierto demográfico.
Vamos a decepcionarlos. Si se informaran antes de hablar, sabrían que nadie va a regalar ninguna estación del AVE a Otero, ni a la comarca de Sanabria, y ni a su más amplia área de influencia que abarca el noroeste de Portugal. A esta provincia solo se le regalan desprecios e ignorancias. En Otero lo que están construyendo es un PAET, siglas de "Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes". Sencillamente ocurre que en esa zona no se construye doble vía, como suele ser norma en la alta velocidad, porque saldría carísimo a causa de la orografía. Y en tales tramos está establecido que no puede haber más de cien kilómetros sin un punto en el que un tren más rápido pueda adelantar a otro más lento. Que eso se haga en Otero es puro cálculo de distancias y necesidad: es el punto idóneo entre las dos estaciones más cercanas pero demasiados separadas. Hombre, es verdad que podrían haber hecho el PAET, con sus cuatro vías y el correspondiente andén, que es lo obligatorio, y no hacer estación. Pero eso no dejaría de ser ridículo y un despilfarro aún más sangrante al no dejar que suban o bajen viajeros donde de todas formas algunos AVE pararán. Además, añadir una mínima estación en Otero es un coste insignificante respecto al coste global del PAET y no digamos del trazado de la alta velocidad en sí.
Eso es lo que de verdad hay o habrá en Otero de Sanabria. Ni el más mínimo despilfarro en sí mismo, aunque el AVE lo sean en su totalidad global. De la anécdota, no obstante, quedémonos con la moraleja: triunfa la desinformación y sobre ella se edifica un repudiable canto a la desigualdad. ¿O qué son, si no, todas esas idioteces de que solo hay que invertir en zonas prósperas y muy pobladas, porque es donde se obtiene "rentabilidad social"? Es justo al revés: la única rentabilidad social aceptable es aquella que dé más a los que menos tienen y menos a los que tienen más. Lo otro se llama rentabilidad a secas y es propio de los altos manejos del capital, no de lo que ha de hacerse desde la gestión pública y honrada de lo común. Los zamoranos estamos acostumbrados a que nos ignoren e incluso nos desprecien. Lo de que nos escupan a la cara, sin informarse siquiera, es la novedad. Pero en esas estamos y contra eso nos estamos rebelando muchos. Ojalá seamos cada vez más. Se generaliza el desprecio al que menos tiene y nos afecta incluso colectivamente. Lo dejo ahí.
(*) Secretario general de Podemos Zamora
