Este título deriva de la expresión gallega: "Amiguiños sí, pero la vaquiña por lo que vale", que se supone no necesita mayor explicación.

Y se trae a colación porque refleja bien mis opiniones públicas, que son mías y solo mías, salvo que alguien más las haga suyas, y no son las de IU, en principio.

Aunque también se usa dicho "dicho" para comentar el tema de los dineros y el Ayuntamiento de Zamora.

Acabo de llevarme una satisfacción (por vanidad) al oír a un portavoz del equipo de Gobierno (coalición IU-PSOE) decir que también en el 2016 va a sobrar dinero.

En realidad, dijo el señor Calzada que a lo mejor se pueden bajar los impuestos otra vez, que traducido al castellano (por mí) es que va a haber superávit (más ingresos que gastos).

Y es lógico que sobre dinero porque:

1.- Aparte de la reducción de gastos impuesta por Montoro (PP), el último PP gobernante en el Ayuntamiento impulsó una subida de impuestos municipales fuerte.

2.- Si recuerdan, lo que más indignó a la gente fue lo de las basuras.

Esa tasa iba dentro de lo que se pagaba por IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y de repente, el PP, sin bajar el IBI, puso una tasa de basuras de 60 euros por año y piso, más 15 euros por trastero, más 15 euros por plaza de garaje.

Es decir, decidió cobrar la basura dos veces y esto sublevó al pueblo.

3.- Gastar menos e ingresar más cada año, se tradujo en que en el 2013 el superávit del Ayuntamiento fuera de 3 millones de euros. Cosa que se repitió en el 2014.

4.- En el 2015 (año electoral) entre los seis meses del PP, que como lo iban a dejar "no querían saber nada del asunto", y los nuevos (IU+PSOE) que "no sabían nada del asunto", resultó que el año acabó con la friolera de 13 millones de euros de superávit (más de la quinta parte del presupuesto). Un pecado mortal en una ciudad con tantas carencias, pero justificable por lo dicho.

5.- Para el año 2016, el nuevo gobierno (IU+PSOE), que había prometido bajar los impuestos que el PP había subido, según estos, un 35% al zamorano medio, en expresión que se hizo famosa, bajaron el 35 y el por ciento se lo llevó el viento.

6.- En efecto, la bajada de impuestos, en lo referente al IBI y la basura, consistió en quitar un 2% al IBI (según mis recibos), más 15 euros si tenías un trastero, y otros 15 si tenías una plaza de garaje, es decir 15+15+ unos 5, igual a 35 euros al año.

7.- El gigantesco superávit del 2015, más la bajada de impuestos que dejaba intactos los 60 euros de basura por piso y año, por fuerza tenían que ser síntomas de bonanza económica (y conste que no tengo información privilegiada).

8.- Por tanto, que cuando canten las cuentas del 2016 se vuelva a ver que sobra dinero (como anuncian desde la institución) está cantado. A ojo, sobrarán más de un millón de euros.

Pues bien, llegados aquí se abre una perspectiva política harto interesante por las opciones que se presentan:

Primera opción: Supongamos que el equipo de Gobierno decide seguir bajando los impuestos (los ingresos) hasta equiparlos con los gastos (demasiado rutinarios) para que no sobre dinero al acabar cada año.

En este supuesto, lo justo, puesto que el Gobierno es de izquierdas, sería no tocar el IBI, dado que es el único impuesto redistributivo de la riqueza, junto con el de circulación, del que disponen los ayuntamientos, ya que con él paga más quien más propiedades tiene.

Por cierto, en Madrid y Benavente al menos, por fraccionar el pago del IBI, como es algo que beneficia a la institución, hacen una rebaja, que en el caso del Madrid es del 5% si no me falla la memoria.

Por tanto, si no se baja el IBI y se quieren bajar más los impuestos, lo lógico es ir quitando euros de los 60 que paga cada piso por basura. Quitando cada año lo que se pueda, hasta volver a la situación previa en que la basura iba dentro del IBI (cosa legal pues en Madrid así es).

Opción segunda: Como se ve, en realidad, las bajas anuales de impuestos municipales son muy pequeñas para los ciudadanos, y si dividimos por 12 meses que tiene el año a nadie saca de pobre (y menos a una familia entera).

Por tanto, se podría optar por no bajar más los impuestos, salvo tal vez un pequeño porcentaje del IBI para quien fraccionara el pago.

Y puesto que de no bajarse los impuestos se mantendrían los ingresos, para que no hubiera superávit habría que aumentar el gasto, lo cual es bueno pues la ciudad requiere muchos gastos necesarios: tales como: Potenciar el turismo con conciertos importantes, construir un ascensor en el Ayuntamiento ampliando su parte trasera, hacerse cargo del Teatro de la Universidad Laboral para multiplicar los actos culturales y llamativos, arreglar el Mercado de Abastos sin tener que esperar ayudas de Europa...

Opción tercera: Consistiría en ir mezclando las dos anteriores en la proporción que se crea conveniente cada año. Sin olvidar que una vez que bajas impuestos es difícil subirlos después por cuestiones psicológicas.

Izquierda Unida va a ganar las próximas elecciones por mayoría absoluta en Zamora capital, pero si además los ciudadanos ganamos en mejoría absoluta porque los compas lo hacen lo mejor posible, pues, mejor imposible.

PD: Yo me inclino por la segunda opción, porque, para bajar 5 euros al mes por familia, en el mejor de los casos, si luego no tienes para gestionar ¿qué gana la ciudad y qué ganamos sus habitantes?