Nos tachan de ser excesivamente localistas y no es cierto o es una verdad a medias. Estimo que como nunca Zamora, su cultura y sus tradiciones, se han abierto al resto de España y al mundo, haciéndose universales. Hoy sábado, por ejemplo, a las 19.00 horas y en el salón de actos de Caja España-Duero tenemos una cita con el folklore a través del IV Festival Nacional de Folklore Doña Urraca. La señora de Zamora presta su nombre a uno de los grupos más señeros, con más trayectoria y más aplaudido internacionalmente.

Lo de internacionalmente lo justifico puesto que este grupo lleva asistiendo a las distintas convocatorias de la Europeade celebradas en España y en el resto de Europa. Tuve la oportunidad de compartir con ellos la celebrada, hace la tira de años, en Viena y fui testigo del interés que despiertan no solo sus bailes, también su indumentaria que, en los desfiles callejeros y sobre el escenario, se destaca sobre cualquier otra.

En la convocatoria de este año participan dos grupos. Uno llegado de la asturiana Villaviciosa y el otro de Burgos. El espectáculo merece la pena. El director del grupo de coros y danzas Doña Urraca, uno más entre sus miembros, Miguel Ángel Santos, trabaja a conciencia y con este acontecimiento folklórico de carácter nacional que ya llega a su cuarto año, en busca de la mayoría de edad, dan comienzo al nuevo curso escolar de su afamada escuela donde se forman y forjan infinidad de niños y niñas que son el relevo generacional. Este año la cifra se dispara. 260 alumnos, entre niños y adultos. Ellos son los garantes, al igual que hacen otras formaciones, de que nuestros bailes y nuestras coplas no se pierdan en el olvido, no duerman ese sueño injusto que entre todos estamos en la obligación de espabilar.

Miguel Ángel y su equipo, compacto y trabajador donde los haya, tienen todas sus esperanzas puestas en este festival que se va consolidando un año y otro y que les lleva a sentir el orgullo de poder contar con un evento de carácter nacional que lleva su nombre, que lleva el nombre de la señora, Doña Urraca, por los cuatro puntos cardinales de España. A sabiendas de que en mayo, "que por mayo, era por mayo, cuando hace la calor?", el festival infantil, que forma también parte de sus tradiciones mejores, pone de manifiesto el trabajo realizado a lo largo del curso que empieza, precisamente hoy.

Me gusta el coraje que las buenas gentes de Doña Urraca le echan a su quehacer en pro de la cultura folklórica. Me gusta que no pierdan la ilusión, los sueños, las ganas de trabajar por lo que es patrimonio de todos los zamoranos, los de la capital y los de la provincia a la que honran permanentemente. A día de hoy, tienen puesto todo su empeño en este festival que ha ido a más con el paso de los años. Están dispuestos a contar su historia precisamente por años. Esta formación cuenta con más de sesenta de historia con mayúsculas y como el relevo generacional está asegurado, Miguel Ángel y su gente sueñan con que este festival y el infantil lleguen a sumar esa cantidad de años o más.

Hoy, en Zamora, se honra, en vivo, a nuestro folklore, al que se suma el que sienten y viven en Villaviciosa y en Burgos. Será una gran velada. Por otros cuatro años más.