Otra victoria como esta y volveré solo a casa", es la frase del rey del Epiro griego, Pirro, tras vencer en una batalla a los romanos, que ha pasado a nuestro acervo cultural para denominar como "victoria pírrica" aquella en la que los vencedores sufren más daños que los vencidos.

Claramente es lo sucedido en el Ayuntamiento de Zamora con la primera victoria relevante de la oposición frente al gobierno municipal, tal y como lo valoraron la mayoría de los periodistas asistentes.

Me refiero a la victoria pírrica que ha supuesto la negativa a aprobar la liquidación de las obras del ARI de los Bloques que, pasado el triunfal momento del recuento de votos para los ganadores, deja tras de sí un ejército de derrotas para los vecinos y vecinas de Zamora.

Después de una década de obras, paralizaciones, molestias, avatares e incertidumbres, al fin las obras del ARI están finalizadas, tras una inversión de 6 millones de euros, de los cuales unos 5 han subvencionado las administraciones (Estado, Junta y Ayuntamiento) y algo más de 1 millón han aportado los propios vecinos propietarios de las viviendas.

Como en todas las obras de esta envergadura, tanto por la cantidad de la inversión como por la diversidad de intereses de las trescientas familias afectadas, aún persisten defectos que algunos vecinos tuvieron la oportunidad de manifestar en Pleno legítimamente, exigiendo que no se pagara la liquidación hasta que estuvieran resueltos definitivamente.

La postura de los vecinos es razonable y justa. Pero no es posible retrasar la liquidación en este momento, porque la obra se ha demorado tanto tiempo que han corrido los plazos para justificar la inversión. Y si no se hace se corre el riesgo evidente de perder toda la subvención.

De esta manera, la victoria de los que votaron "no" a la liquidación de la obra del ARI, se convertiría en pírrica, porque supondría tener que pagar en su totalidad o en parte la subvención externa entre los propios vecinos del ARI y el Ayuntamiento, o sea, todos los vecinos y vecinas de Zamora.

Y si esto pasa, los vencedores políticos serían los responsables de que tengamos que cargar los vecinos de Zamora, directamente unos e indirectamente todos a través del Ayuntamiento, con los costes de la obra.

Sobre todo es pírrica la victoria para el Partido Popular, que ha gestionado durante una década la obra. Responsable del proyecto, la contratación, la ejecución, la demora, la nueva adjudicación? de todo el proceso del ARI, que ahora vota en contra de su actuación, de su responsabilidad y de su obra. Y que puede causar un grave daño a los vecinos de los Bloques y a todos los zamoranos solo por hacer daño político.

Pero la zamorana no es la única victoria pírrica que se ha producido en estos días. Cuando escribo esto, estoy oyendo en la radio que también ha ganado el "no" por escaso margen al proceso de paz en Colombia, con lo que en el peor de los casos, se mantendrá la actividad de la guerrilla de las FARC, y los ganadores y perdedores seguirán viviendo en una guerra permanente.

Y otra victoria pírrica probablemente se esté dando en el seno del PSOE donde, aunque no se sepa muy bien quiénes han ganado y quiénes han perdido, lo seguro es que pierden todos los socialistas, los "sanchistas" y los "susanistas".

En los tres casos, perdemos todos a menos que: se restablezca el diálogo con las FARC en Colombia; hablen los socialistas de base del PSOE?

Y en mi ciudad, los vecinos y vecinas se informen de los riesgos de pagar las deficiencias del ARI con cifras millonarias entre todos, en lugar de hacerlo con la fianza depositada por la empresa, que sería suficiente.