Cuando niño, cuando mi madre me encomendaba una tarea y yo no entendía cómo la debía llevar a cabo o la cumplía defectuosamente, mi madre me recriminaba diciéndome: ¡No me seas mameluco! Y a continuación se extendía en mayores explicaciones para que comprendiera mejor su encargo.

La palabra mameluco se utiliza para referirse a persona de cortas entendederas, bruto, necio...

Pero el origen de la palabra mameluco viene del árabe mamluk, esclavo en el sentido de pertenecer a alguien. Los mamelucos, en efecto, eran esclavos guerreros de los califas abasíes. Los mamelucos de Egipto provenían de Ucrania y Rusia. El joven cautivo pasaba a estar a cargo de un instructor que sería el responsable de su formación militar y bajo su supervisión se le sometería a un adiestramiento riguroso para convertirlo en guerrero mameluco.

Su igual procedencia, el uso de la misma lengua, su reconocido prestigio en el arte de la guerra y la historia personal de cada uno de ellos, le hicieron convertirse en un poder en sí mismos que no tardaron en formar su propio sultanato. El régimen mameluco alimentaba las intrigas y los complots, ya que cada sultán que llegaba al poder lo hacía ayudado por su propio clan. De los cuarenta y cinco sultanes del periodo mameluco, veintidós accedieron al poder por métodos violentos.

Los mamelucos no gozan de buena fama entre nosotros. Goya los inmortalizó en su cuadro "La carga de los mamelucos", presentándolos como despiadados represores ataviados con sus desconcertantes ropajes orientales en la lucha por las calles de Madrid el 2 de mayo de 1808.

Napoleón Bonaparte se trajo de la campaña de Egipto un grupo de mamelucos y los incorporó a la élite de su caballería. Su apariencia era magnífica y su valor y ferocidad legendarios. Napoleón tenía debilidad por ellos y gustaba de hacerlos desfilar en todas sus ceremonias.

El primer escuadrón de mamelucos fue formado en 1801 por 240 soldados que regresaron con el Ejército de Oriente de la expedición de Egipto. Numerosos mamelucos formaron parte del ejército napoleónico. Constituyeron un escuadrón adscrito a los cazadores de a caballo de la Guardia Imperial. Tras la Batalla de Austerlitz, se convirtieron en un regimiento.

Los mamelucos entraron en España en marzo de 1808. Llegando a Madrid, formaron parte de la escolta de honor del Gran Duque de Berg, Joachim Murat, y fueron acuartelados en Carabanchel donde les sorprendió el levantamiento del 2 de mayo. Tras la caída del Imperio napoleónico, se dispersaron. Muchos de ellos fueron asesinados en Marsella durante el Terror Blanco.

¿Tendrá algo que ver este tema de los mamelucos con la frase, tan actual de "¿Qué parte del no, no ha entendido usted"?