Desde que ciertas formaciones políticas han tomado al asalto ayuntamientos y, por obra y gracia de los pactos, también autonomías, España corre el peligro de convertirse en un país de locos. Yo ya no entiendo nada. No entiendo la cerrazón de Sánchez. No entiendo a Carmena, a Ximo Puig, a Kichy, a los de la Cup, a las Mareas, a los Podemos y a la madre que parió a muchos de ellos. Presos de la soberbia del que llega y besa el santo y con un ansia hasta ahora desconocida de revanchismo y de odio, quieren darle la vuelta a España.

Carmena en Madrid, gastándose en gilipolleces toda la pasta que dejó la Botella en las arcas municipales. Ahora la ha armado parda cambiando las calles a su antojo, estigmatizando a todo titirimundi, apostatando del pasado cuando el pasado hay que asumirlo, en lo bueno y en lo malo. En Alemania a ningún gobierno se le ha ocurrido cargarse los grandes edificios creados durante el III Reich. Forman parte de un pasado nada agradable para la historia de Alemania y ya está. Aquí no. Aquí, por ejemplo Carmena, se quiere cargar la calle de José Millán Astray, el fundador de la Legión española. ¿Qué ocurre? Pues que los legionarios, a los que me sumo, poco menos que se han levantado en armas y la ciudad autónoma de Melilla está que arde, con más razón que un santo. Pero, ¿qué le ha hecho el general Millán Astray a esa señora? Nada le digo cuando esta y los otros descubran que Millán Astray también fundó Radio Nacional de España. Pedirán su desaparición. Me veo a todos sus profesionales en el paro o pidiendo trabajo en otras cadenas de radio.

Y si solo fuera eso, bien íbamos. Pero es que ahora, el grupo CUP-Capgirem quiere proponer en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona retirar la estatua de Cristóbal Colón, y ya puestos las banderas españolas de los edificios municipales. Tanto pelear por demostrar que Colón de genovés no tenía nada, puesto que su verdadera cuna es Cataluña, para acabar quitando el conjunto escultórico sin duda más emblemático de Barcelona desde 1888. Pero esta gente qué se ha creído, ¿Qué Cataluña es suya? ¿Qué ellos y solo ellos pueden decidir? ¡Joer! Cuando de pedirle dinero a Montoro se trata para inaugurar embajadas en lugar de pagar a las farmacias, no hacen ascos a los euros provenientes de "Madrit". Esta gente de la Cup que llora la muerte de un toro y se mea sobre la tumba de un torero muerto, quieren sustituir a Colón por una obra alegórica de la resistencia de los pueblos indígenas y de los esclavos. El Descubrimiento fue lo que fue, con sus luces y sus sombras, pero permitió acercar a la vieja Europa a un continente nuevo, lleno de contrastes, de luz, de color y de savia nueva que, una vez conseguida la independencia, no supo gestionar la libertad. Las guerras civiles, sin la participación de España, han estado a la orden del día. O, qué pasa, ¿qué Lope de Aguirre, Cortés, Pizarro y compañía han sido los adalides de la guerra entre las Farc?