E s de todos conocido que las generaciones posteriores "beben", se inspiran, basan su proceder, en las precedentes, en mayor o menor grado; y en todos los ámbitos del proceder humano; pues el desarrollo de cualquier actividad exige tener en cuenta todo sus precedentes.

Buenos ejemplos son las manifestaciones sociales, económicas, jurídicas, científicas, empresariales, artísticas, etc., que, en un momento determinado de la historia se basan en hechos, manifestaciones culturales, científicas, académicas, técnicas etc., precedentes; como en los siglos XX y en el actual, como pueden ser, entre otras, las revoluciones, el estado del bienestar, las codificaciones legales, el desarrollo matemático del siglo XIX, la Liga Hanseática, el surrealismo, extraordinariamente bien representado, entre otros/as, por Picasso, Dalí, Maruja Mallo, Ángeles Ortiz etc; Gauguin, Pisarro, Cezane, Matisse, Kandiski, etc; cubistas, fauvistas, etc.

En pleno siglo XXI, para lograr una sociedad más justa, equilibrada, armónica y responsable; una economía más sostenible; un ordenamiento jurídico más justo; avances de la ciencia que permitan vencer las enfermedades y el progreso humano; de la productividad y de la innovación; y de toda manifestación cultural; es preciso ponderar lo que nuestros antepasados hicieron en estos campos del saber y de la inteligencia humana; lo que conlleva conocerlos, analizarlos y aplicarlos, aprovechando experiencias precedentes que posibilitará una más rápida y rentable solución a todo tipo de problemas actuales.

De cada uno depende, consecuentemente, que con el esfuerzo, el trabajo, el sentido de la responsabilidad profesional, ciudadana, política, familiar, sindical, etc., aprendamos de nuestros antepasados y mayores, para hacer una sociedad más desarrollada económica y socialmente.

La historia es la maestra, pues, que nos enseña lo que se hizo para que las actividades del mundo actual sean óptimas, aprendiendo de los errores del pasado para no repetirlos, y de los éxitos, para superarlos.

Marcelino Corcho Bragado