Un padre se ha declarado culpable de matar a su hija, de 21 meses, en Estados Unidos. Ryan Lawrence, que así se llama el hombre de 25 años, mató a su pequeña Maddox porque estaba celoso de la atención que estaba recibiendo por sobrevivir a un cáncer. Lawrence admitió haber golpeado hasta la muerte a su pequeña con un bate de béisbol antes de quemar el cuerpo.