Consternado por el fallecimiento de Juan de Mena quiero, en primer lugar dar el pésame a sus familiares. Una de mis aficiones siempre ha sido el baloncesto. Yo me enganché ya hace unos años al Zamarat entrenado ya por Mena en segunda división y que en el año 2011 se consiguió el anhelado ascenso a la élite del baloncesto femenino. Un equipo que lo componían jugadoras de la talla de Aja Parham, Berta Chumillas, Aitana Cuevas, Laura Gimeno (entre otras) y capitaneadas por la inolvidable Lidia Gesteira y con Mena de entrenador el ascenso estaba casi cantado, aunque uno sufrió lo suyo.

En la posterior celebración que empezó con el saludo de las jugadoras desde el balcón del Ayuntamiento de Zamora fui invitado en la Plaza Mayor por un directivo a subir en el autobús que se dirigía a la fuente de La Marina para darse el chapuzón correspondiente por el ascenso y la posterior fiesta en la discoteca del Hotel Rey Don Sancho. Una noche inolvidable para mí. Gracias sobre todo a Juan de Mena he podido disfrutar en estos años del juego de grandes jugadoras no solo en el Zamarat sino también en los equipos a los que nos hemos enfrentado.

El legado de Juan de Mena debe continuar y ahí la familia del Zamarat (directiva, jugadoras, entrenador, baloncesto-base, aficionados) tiene que seguir con el proyecto que él ideó. Será el mejor homenaje a esta buena persona. Quiero terminar con un sentido Adelante, Zamarat.

Alfonso Pablos (Zamora)