Hay en Madrid un céntrico barrio que es conocido como Barrio de La Latina. Esta conocida zona de Madrid toma su nombre de la humanista y escritora Beatriz Galindo "La Latina", fundadora de un Hospital en 1499. Ocupa este barrio una gran parte del denominado Madrid de los Austria, es decir: el Madrid más antiguo.

Beatriz Galindo nació en Salamanca en el seno de una familia hidalga. A causa de su inteligencia, sus padres la eligieron entre las hijas del matrimonio para destinarla al claustro, y decidieron que tomase clases de gramática en una de las academias dependientes de la Universidad de Salamanca. Mostró grandes dotes para el latín, no solo en la traducción y lectura de los textos clásicos latinos, sino que también era capaz, a los quince años, de hablar con gran corrección en Latín. Su fama se extendió primero por Salamanca y después por todo el reino, con lo que empezó a ser conocida como "La Latina". Le atraía especialmente Aristóteles. En 1486, cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel La Católica a la Corte. El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo, dijo de Beatriz Galindo que era honesta y virtuosa doncella hijadalgo, que la reina católica, informada de ello y deseando aprender la lengua latina, envió por ella, enseñó a la reina latín, siendo tan competente que ninguna mujer fue tan aceptada de cuantas su alteza tuvo para sí.

Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que la reina tenía en muy alta estima sus consejos.

Casada en diciembre de 1491 con el capitán artillero y consejero de los Reyes Católicos Francisco Ramírez de Madrid, tuvo dos hijos, Fernán y Nuño. Los Reyes Católicos le dieron para la boda una dote de 500.000 maravedíes. Beatriz enviudó en 1501, retirándose de la Corte y asentando su residencia en Madrid, en el que hoy es el Palacio de Viana que está muy remodelado.

Tras su muerte en 1535, fue enterrada en la Iglesia del primer Monasterio de la Concepción Jerónima, bajo el altar del coro alto. El 1891 se trasladaron sus restos al nuevo convento de la calle Lista. Actualmente reposa en la cripta de la Iglesia del cuarto monasterio de la Concepción Jerónima en el Goloso (Madrid).