L a noche en 24 horas pierde su activo más reconocido y más querido por la audiencia: Sergio Martín. El periodista se ha estrenado por las mañana, "desayunando" con los compañeros de tertulia frente al Congreso de los Diputados, haciendo un programa más dinámico, más atractivo, con la vitola que aporta a toda su obra periodística. Sergio Martín es de los pocos periodistas valientes que dice lo que tiene que decir sin cortarse un pelo, llamando a las cosas por su nombre, aunque luego en la redes los que no tienen otro pito que tocar se empleen a fondo, casi siempre insultando, cuando no difamando directamente.

Estoy segura de que el paso de Sergio por "Los Desayunos" no va a dejarnos indiferentes a su multitud de seguidores. Sergio es de los que imprime carácter. Sergio es de los que innova y hace diferentes aquellos programas que le confían. "Los desayunos" salen ganando, se desencastillan, salen de plató para hacerse viajeros y llevarnos allá donde esté la noticia. Espero que no siempre tengan que ser por cachabas noticias políticas, porque hay mucho de tradiciones y costumbres, mucho de cultura en esta España nuestra que merece la atención de un programa, de un desayuno que ayer mismo ya sabía diferente.

Y eso que a Sergio su legión de seguidores le vamos a echar mucho de menos en la noche. Nos había enganchado, ¡y de qué forma!, enganche que no se garantiza para el nuevo conductor del programa. El periodista zamorano fue llevando el programa nocturno a más. Un programa que fue creciendo en calidad, cantidad y audiencia. Una audiencia fiel que no se perdió una sola de las citas con este todoterreno que llevó a buen puerto el canal "todonoticias".

País Vasco y Galicia, las próximas citas electorales, tendrán el atractivo de la presencia de la caravana que Sergio Martín conduce con maestría. Hay que desayunar fuera y "donde fueres haz lo que vieres" que dice el conocido refrán. Servidora incorporaría un desayuno en condiciones sobre la mesa de trabajo. Solo que si no hay mesa va a ser un pelín difícil que los contertulios sostengan el plato y la taza sin que viertan algo o mucho del contenido. No pretendo que sea un trasunto de las Campos, pero tratándose de la primera ingesta de la mañana, aquella que hay que hacer como un rey, no estaría nada mal.

Y, hablando de reyes, apuesto a que Sergio se convertirá en el rey de esa franja horaria que se me antoja pequeña. Lo bueno de este excelente comunicador es que siempre deja al espectador con ganas de más. Este chico tiene madera de líder, buena madera, por cierto, y puede hacer de ese "desayunador" televisivo, un espacio de convivencia en el que todos quepamos con nuestras sugerencias y las suyas, nuestras opiniones y las de ellos, nuestros criterios y los de ellos. Imprimir cercanía al programa es algo que se agradece y que solo puede redundar en el éxito que desde ayer, empieza a cosechar el programa que dirige y presenta este chaval que ha ido en la casa, Radio Televisión Española, de becario a liderar todo aquello que se le ha encomendado.

Bien por Sergio. El suyo ha sido un buen estreno.