Un día triste, día de incredulidad y asombro. No alcanzo ni me atrevo a soportar el dolor que en este momento la familia de Elier.

Caigo en lo habitual, caigo en los adjetivos normales de lo buena persona que era, en su hospitalidad, generosidad, amor por los suyos, trabajo y constancia en su empresa, como hacer de la nada un negocio que hoy emplea a más de cuarenta familias y que lloran su triste pérdida.

Constancia, trabajo y honradez. Sin lugar a duda esas tres palabras definen a la hora de tu inesperada partida, Elier Ballesteros. Hace tres semanas todos los que te apreciamos y tus seres queridos, compartimos contigo y con tu querida Toñi, un momento de felicidad, los cincuenta años de feliz matrimonio, como dice tu nieta Iara, con momentos buenos y otros no tan buenos, pero unidos y en familia, una familia que hoy no entiende los derroteros de la vida, sin sentido y con una visión de tristeza.

Constancia en los momentos difíciles, emprender un negocio, atreverte en tu localidad a comenzar una aventura por la que nadie hubiera apostado salvo tú y los tuyos, apoyándote día a día, codo con codo, para llegar a ver tu idea convertida en realidad y dejar hoy un legado de trabajo y esperanza para familias de Toro, Zamora, Salamanca y Valladolid. No te conformaste con quedarte en Toro, tu visión era más amplia, de intentar llevar en nombre de Toro y el apellido Ballesteros por donde pudieras entender que el producto era valorado. Parte de la familia del mercado de abastos de Zamora, ferias por toda España, horas y horas de trabajo, años visitando recintos feriales para ser un fijo en esas ferias las cuales ya te consideran de la familia y doy fe de ello, de primera mano en agosto del año pasado pude comprobar que el apellido Ballesteros era parte de la feria por excelencia de Málaga en la localidad de Estepona con todo el respeto de una gran marca. Reto conseguido. Este año la feria de Muestras de Valladolid, sin duda, llorará tu pérdida.

Trabajo que tus hijos han sabido entender y llevar a su vida, horas de sueño. Viajes buscando la brecha un nuevo cliente, horas de trabajo en el mostrador del mercado de Zamora, con empeño para seguir tú idea de empresa familiar y poder mantener el trabajo de familias que también viven de tú proyecto.

Tu personalidad amable se comentará en los corrillos de los bares, lo buena gente que eras, en el mercado hoy serás el protagonista involuntario del día, un gran tipo un gran empresario. Yo personalmente me quedo con la tranquilidad que trasmitías al charlar, el recordar el día que compartimos mesa y mantel contigo y tú familia en tú casa e hiciste sentirnos parte de ella. Sencillez y humildad.

Ya sé que caigo en los tópicos de momentos así, pero si existe una persona que los merece, ese eres tú. Gracias por los momentos compartidos, gracias por conseguir una familia como la tuya a imagen y semejanza. Tenías que dejarnos en este año, un año que se recordará siempre en Toro.

Antonio Luis Vega Fradejas