Medalla de plata a Zamora -solo superada por Cuenca por la mínima- por la cantidad de municipios que no han presentado la liquidación de los presupuestos del año pasado a Hacienda, y por ello se les retiene la financiación del Estado a sus ayuntamientos, con lo que esto perjudica a los catorce pueblos que no han cumplido con la ley del todavía ministro Montoro.

Y no cabe la disculpa de que tenemos muchos municipios y por ello la plata está más a nuestro alcance. Porque hay ocho provincias españolas que nos superan en cantidad de ayuntamientos y no se han subido al pódium.

Una medalla que merece colgarse la Diputación, que es al fin la que actúa como entrenador subsidiario responsable de que los 248 municipios zamoranos estén en forma para cumplir al menos con los trámites administrativos.

Aunque tras la última crisis hemos perdido la medalla de oro en la tasa de paro que antaño llegamos a lucir a favor de otras zonas que tenían más trabajadores y mayor desarrollo económico, las mujeres zamoranas siguen manteniendo el dorado medallero provincial con la tasa de actividad femenina más baja de toda España.

¡Lástima! que en unos juegos olímpicos en los que las mujeres españolas han superado en medallas a los hombres, en Zamora subamos a las chicas al pódium por la tasa de actividad más baja, a colgarnos el triste medallero.

El oro en este caso se lo merecen los gobiernos del Estado y de las comunidades que han pasado olímpicamente de apoyar a provincias que como Zamora, Soria y Teruel "existen", y que se movilizaron en su día con marchas reivindicativas, sin que su esfuerzo fuera compensado para alcanzar el pódium de los vencedores. Medalla de plata también, con la colaboración de las mujeres que tienen más esperanza de vida, por ser la segunda provincia con mayor población envejecida, superada por menos de un punto también por la vecina Orense -que se lleva el oro- y fuertemente disputada de norte a sur por León y Salamanca, que a su vez pugnan por el temido bronce.

Precisamente, también tenemos medalla de bronce en menor crecimiento de población, por detrás de Lugo y Orense. Y si no llegamos a subir al pódium en otras competiciones, al menos somos merecedores de diploma olímpico en población joven que tiene que emigrar, o en otras modalidades olímpicas como el número de accidentes de tráfico provocados por la fauna salvaje.

Casi todos los días los zamoranos nos desayunamos con algún récord negativo que batimos pese a nuestro esfuerzo, y que nos colgamos con la dignidad de que "Zamora no se gana en una hora". Pero no es un problema de los que aquí seguimos viviendo, sino de los que hemos subido al pódium de los ganadores una elección tras otra. ¡Qué buen vasallo, si hubiera buen señor!

Andan ahora los señores ganadores negociando gobierno, y entre ellos un alcalde de un pueblo de Zamora, hasta hace poco presidente de la Diputación. Seguramente se colgará la medalla del éxito, mientras por aquí seguiremos con las mismas de siempre. A menos que?