Aunque el PP cuenta y mucho con el voto del mundo rural, tan conservador, sobre todo en Castilla y León, el granero geográfico de la derecha desde siempre, resulta que ahora, además, cuenta en las llamadas redes sociales, o sea en Internet, con un labriego peculiar que tras un arado va clamando que primero hay que sembrar para poder recoger, y en consecuencia, que les dejen gobernar.

El labriego virtual del PP ha salido, como no podía ser menos, de la región, de Palencia en concreto, se llama Pablo Casado y es el responsable de la comunicación en el partido de Rajoy. La verdad es que le pasa lo mismo que a Rivera, el líder de Ciudadanos, en sus comparecencias televisivas: que no acaba de dar la talla, por falta de madurez política, seguramente, que la fotogénica no compensa.

Aun así, no han faltado quienes han citado al palentino como eventual candidato para sustituir al aspirante actual si fuera preciso -que ahora ya se sabe que no va a ser tras la obligada o voluntaria aceptación de C´s a apoyar la investidura de Rajoy- junto a otros nombres como Cifuentes o Feijó. Lo dijo Rivera, y ya está todo explicado, pero en el PP hicieron como si no se oía nada.

Como cabía esperar, las reacciones a la foto y el comentario de Casado han sido numerosas a través de la red, con las habituales burlas anónimas. Hay que considerar que esta no es su primera intervención duramente contestada pues ya hace unos meses en plena campaña electoral del 26J, y con Venezuela siempre en primera página de los medios, el jefe de la comunicación popular colgó una fotografía de un supermercado supuestamente de Caracas con las estanterías vacías. Solo que el establecimiento en cuestión no se ubicaba en Venezuela sino en un país africano. Así que le llovieron los palos por la burda manipulación.

El hombre parece que acepta las críticas de buen grado y eso ya dice algo en su favor, pues el humor es necesario incluso en política, aunque a veces del humor al ridículo solo haya un paso. Pero es el precio por estar en primer plano. Saben los políticos que van a vivir muy bien mientras les dure el chollo, y si son hábiles el chollo puede durarles siempre, hasta la jubilación, que en el mismo PP y en el PSOE hay ejemplos varios, pero a cambio habrán de tragarse muchos sapos cada día. Lo acaba de decir un tal Girauta, antiguo militante socialista y del PP, actualmente portavoz de C´s en el Congreso, al confirmar que sí, que se habían tragado un sapo, pero que están dispuestos a tragarse cien si es necesario. Por el bien de España, claro. Aunque la gente, asqueada, sospecha que a estos patriotas el único bien que les importa es el suyo, y a cualquier precio.

Todo sea por los votos. Los políticos son capaces de decir o hacer cualquier cosa si ello puede reportarles algún beneficio. Lo mismo bailar un charlestón que hacerse una foto con un arado, pasando por las clásicas instantáneas con niños. En este sentido, en España y más que en otros países europeos, nada se tiene que envidiar a lo que se ve en las campañas electorales de USA, con Trump incluido.