Ni soy su adalid, ni su valedora ni su abogada, entre otras cosas porque no lo necesita, porque por ella hablan los hechos, que no las palabras, porque por ella habla el día a día movidito que tiene hollando el suelo de la provincia y no solo para acudir a esta procesión o aquella verbena, sino para implicarse a fondo en los problemas que le plantean los alcaldes sean o no del PP aunque, lógicamente, haya más feeling con unos que con otros. Evidentemente, estoy hablando de Mayte Martín Pozo. Cuestionar, en este año que lleva al frente de la Diputación, a su presidenta, es querer hacer daño gratuito, es no valorar la labor de la que todo el mundo, en la ciudad y en la provincia, habla maravillas. Ya había una trayectoria consolidada que solo ha tenido que seguir. El cartel de Mayte en Zamora no puede ser mejor, a veces desde la sorpresa que causa su cercanía.

No creo ni por un momento que la señora Martín Pozo gobierne al dictado de nadie o lo que es igual que lleve a cabo una política "continuista". La llevará, no digo que no, en aquello que tenga que ser una continuación, pero confieso que no he conocido política con más ideas y todas tan claras como las que tiene la presidenta de la Diputación a la que también hay que agradecer que, entre ella y los zamoranos, no haya puertas infranqueables. No hay despacho oficial en Zamora que permanezca con las puertas abiertas para todo el mundo como el de la presidenta de la institución provincial. Una mujer que se moja, aunque le llegue el agua al cuello.

Yo no sé quién o quiénes forman Ahora Decide, no hemos sido presentados, no tengo, por lo tanto, el gusto de conocer a sus mentores. Ignoro lo que han hecho o puedan estar haciendo por Zamora y por su provincia y fundamentalmente por los zamoranos, sin embargo sí sé lo mucho y bueno que hace Mayte Martín para quien, por cierto, el factor humano es su máxima prioridad. Levantar el índice acusador y señalarla, no sé si porque es mujer o simple y llanamente porque pertenece al Partido Popular y todos sabemos lo sectarios que se han vuelto los del ala izquierda con respecto al PP, me parece una canallada.

Yo no me voy a asomar a Facebook o a Twitter para empalagar hablando de las bondades de esta señora, como ser humano, como gestora y como política. Pero sí desde esta ventana de papel puedo asegurar que está realizando una labor magistral, que tiene las ideas muy claras y que tras su primer año de mandato ha conseguido un modelo de institución que poco a poco va puliendo hasta conseguir darle el bruñido que quiere. Decir que con la señora Martín Pozo ha "empeorado" la situación es ser un ignorante y no estar al corriente de un trabajo que, a día de hoy, con sus luces y sus sombras, es intachable, como la propia trayectoria de la presidenta.