Faltó el "rorro" de la Bescansa, por lo demás, los de Unidos Podemos asaltaron, es un decir, el Congreso de los Diputados, dispuestos a dar la nota, y la dieron, ya lo creo que la dieron. Como lo del bebé no era en absoluto procedente, una vez más, y menos entre gente tan preparada para la vida moderna, esta vez fueron camisetas reivindicativas, bicicletas para llegar a la Carrera de San Jerónimo, que por eso la bicicleta es el vehículo ideal para el verano (que se lo pregunten a mi querido Fernando Mesonero), y de nuevo, la diferencia estuvo a la hora de acatar la Constitución, tan magreada por unos y por otros, siendo como es la que les ha permitido llegar donde están.

Los de UP pronunciaron fórmulas para todos los gustos, todas ellas abucheadas, en mayor o menor medida, por el resto de parlamentarios de todos los colores, estimo que hartitos ya del "show" que suele montar esta gente. Desde el "acato" de Iglesias con la sugerencia de "trabajar para cambiarla", ¡Dios nos pille confesados!, hasta la fórmula errejoniana en la que apeló a "la soberanía del pueblo, la justicia social y nunca más un país sin su gente".

Empiezo a estar hasta el moño de que estos de nuevo cuño, hablen en mi nombre, siendo como soy miembro humilde de este pueblo al que utilizan según convenga. Desde que ellos han llegado a la política, nada ha cambiado y si lo ha hecho ha sido para peor. En lo que a servidora, miembro del pueblo, respecta, sigo teniendo los mismos problemas que tenía, gano el pan con el sudor de mi frente, nadie te da nada si previamente no te lo has currado bien currado. A pesar de que tenemos la mejor sanidad del mundo, sigo teniendo problemas para acudir al especialista, y eso que tengo el mejor médico de cabecera, como se decía antes, que una pueda soñar, va por usted, don Antonio Santos Bartolomé. Tengo calor cuando hace calor y frío cuando hace frío. Me tengo que sacar las castañas del fuego si lo preciso. En el banco siguen haciendo lo que les da la gana, en forma de impuestos e intereses salvajes, con el dinero que yo les confío. ¿Qué han hecho estos bocazas por mí? Nada.

Se han repartido poder, sillones, prebendas, han "colocado" o intentado colocar a los suyos en puestos de salida para llegar y besar el santo. Por el solo hecho de calentar el escaño se volverán a llevar una pasta gansa. Ninguno renunció a nada durante el período electoral, trabajan en universidades públicas de las que cobran un sueldo, universidades que no pisan ni para ir a dar un mitin a la manipulada y enrarecida clase universitaria, y no les falta la pasta necesaria para irse de fin de semana a un buen hotel, un viaje al extranjero y manducar en restaurantes que para el resto de mortales patrios son prohibitivos porque nada más llegar, por decir "buenos días" o "buenas noches" te pegan una guantada crematística que te dejan temblando.