No sé hasta qué punto compensan los vuelos "low cost". Hablo en concreto de Vueling que la lleva armando parda demasiado tiempo. En plena operación salida de vacaciones, los retrasos y las cancelaciones están a la orden del día. Es la triste y vergonzosa trayectoria de esta aerolínea. Los damnificados se cuentan por miles. Menos mal que como se viene reclamando insistentemente esta vez no le va a salir gratis. La ministra de Fomento en funciones, la zamorana Ana Pastor, acaba de asegurar que el Gobierno actuará con "contundencia" contra Vueling dentro del expediente que investiga la anulación y retraso de vuelos por parte de la operadora durante el pasado fin de semana.

La ministra, que no se ha mordido la lengua, lo ha dejado bien claro "Esto no va a salir gratis. No vale solo con pedir disculpas". Sí señora. El Gobierno, por muy en funciones que esté, debe actuar en el caso de esta operadora con contundencia, con rigor, con solvencia. Aviación Civil conoce sobradamente lo que pasa con Vueling y no hace nada por evitar el caos operativo que es norma de la casa desde hace ya demasiado tiempo. Los poderes públicos están en la obligación de tomar medidas y de dar explicaciones como ha hecho la señora Pastor.

Formar parte de un Gobierno es también esto, salir a dar explicaciones y a pedir perdón cuando corresponda, sin dejar nada al albur y, sobre todo, es actuar con la necesaria contundencia para evitar lo que puede ser evitable con más aparatos y más personal. No se pueden contratar vuelos al tuntún si luego se va a proceder de esta forma que está dejando demasiados lesionados en sus intereses por el camino. Mal los que pierden días de vacaciones, pero mucho peor es no poder regresar para empezar de nuevo el trabajo.

Se están pidiendo sanciones cuantiosas por el elevado número de incidencias no justificadas. Me parece bien, siempre y cuando la compañía no acabe cargando el importe de las sanciones a los futuros pasajeros. Y si no puede vender los billetes a tan bajo coste, que lo incremente lo suficiente como para salir del marasmo en el que se encuentra la aerolínea y con ella todos los pasajeros afectados. Parece, según explica la ministra que ha habido "un incumplimiento de los "slots" programados" por parte de la operadora. Lo cierto es que está incumpliendo la ley y que todos los usuarios estamos cubiertos por estas leyes y por lo tanto quien las incumple las está vulnerando. Palabra de la ministra de Fomento.

La compañía tendrá, obviamente, que indemnizar a sus clientes con el precio del billete y el coste de los daños que haya podido ocasionar. Eso dice la letra impresa, es decir, la teoría, porque, luego, a la hora de la verdad, la práctica es muy distinta y Vueling, como tantas otras, acaba haciéndose la longuis y si te he vendido un billete no me acuerdo. Me alegra saber que, por fin, "fastidiar a los usuarios" como reitera la ministra Pastor, no sale gratis en España. Que cunda el ejemplo. Tanto en la rapidez de la comparecencia como en el mensaje contundente de aplicación de la ley. Los afectados agradecerán lo que tiene que ser algo más que un intento ministerial. A ver si el caos operativo de Vueling pasa a ser historia. Aunque sea a fuerza de sanciones.