Dicen que las prisas para nada son buenas. Ya lo dice el refrán: "Juez con prisa, juez que yerra". Eso le está pasando a Pedro Sánchez. Tiene o por lo menos demuestra tener tanta prisa por acomodarse en La Moncloa que yerra, como quedó demostrado en el reciente pasado y como puede volver a quedar demostrado en el futuro inmediato del 26J. Al líder de los socialistas alguien, quien sea, debiera decirle que no corra tanto. Hay un dicho que recuerda: "Date prisa pero no corras". De poco le va a servir, no frente a las encuestas, que también, la prisa que ha tenido por formar gobierno en la penumbra, si primero tiene que ganar las elecciones o si supera en votos a quienes quieren fagocitar al PSOE como ya han fagocitado a IU, encontrar puntos que unan, no que separen, para una coalición de Gobierno. Me da que se van a volver a enredar en divagaciones.

A Pedro Sánchez le pierde esa obsesión de llegar a toda costa y convertirse en inquilino de la Moncloa. Por supuesto que sus aspiraciones son legítimas, pero no los modos y maneras. Se ha adelantado a cualquier especulación avanzando la identidad de los componentes de su hipotético futuro gobierno. Estupendo Borrell, un señor con la cabeza muy bien amueblada. Y qué decir de Margarita Robles, magistrada del Tribunal Supremo en excedencia, su prestigio le precede, una mujer con experiencia y buen tino. O el catedrático de Derecho Constitucional Gregorio Cámara Villar. Pero como la coherencia no encaja en absoluto con lo que Sánchez hace y dice, entre los futuribles se encuentra también la alcaldesa de Santa Coloma, Nuria Parlón, que es ni más ni menos que una de las pocas defensoras que quedan en el Partido Socialista Obrero Español de la celebración de una consulta en Cataluña.

Borrell se mostró siempre contrario. Y Cámara Villar también. Si hipotéticamente tuviera que sentarlos juntos en la mesa del Consejo de Ministros, ¿cómo acabarían las reuniones? ¿A bofetada dialéctica limpia? ¿Y qué piensan los barones socialistas y más concretamente los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura que le han repetido hasta la saciedad que el experimento de la consulta separatista ni de coña? Una vez más la prisa hace a Sánchez cometer errores. Sostenía Chesterton que "una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo". Y es verdad. Primero porque las prisas llevan a cometer errores y luego porque hay que enmendarlos. Y eso lleva mucho tiempo y muchos esfuerzos vanos una vez que la pifia está hecha.

Yo no sé si hay o no hay que reformar la Constitución. No sé si eso es prioritario frente a otras necesidades de España o el hecho simple de acabar con la corrupción con algo más que voluntad y palabrería, cuando todos están de mierda hasta el cuello, nuevos incluidos. Lo que sí sé es que, en ese equipo de veinte que ha presentado Sánchez en Barcelona, los hay de todos los pareceres, intransigentes y transigentes, y ahí también se la juega el rey de las prisas, salvo que un lavado de cerebro a tiempo o la necesaria disciplina de partido que brilla por su ausencia como fácilmente se comprueba en la división interna del PSOE, den al traste con la que se le avecina a Sánchez.