Saturnino González Reguera nació el 11 de febrero de 1828 en Puebla de Sanabria, durante el reinado de Fernando VII, y falleció el 1 de marzo de 1889, en Humacao (Puerto Rico), durante la Regencia de M.ª Cristina de Habsburgo. El 5 de agosto de 1852 se casó en Medina del Campo (Valladolid) con Modesta Pedraza Seco, de cuyo matrimonio nacieron dos vástagos. Sobre su vida y obra existen muchas lagunas.

Siendo muy joven, presuponemos, se alistó en el Ejército pues participó en las operaciones militares contra los carlistas "en el Centro, Cataluña y Norte" del país como él mismo nos dice después de haberse firmado el "Acuerdo de Vergara" (1839). Su valor le permitió obtener diversas condecoraciones. Destinado a Madrid intervino en el levantamiento de la "Vicalvarada" (30 de junio de 1854) bajo las órdenes de O´Donell. Al quedar el combate indeciso este general se retiró por La Mancha hacia Andalucía, hecho que nos permite conjeturar su presencia en Pozoblanco (Córdoba), aproximadamente desde 1855-56. Residió en ella alrededor de trece años, hasta que el 28 de febrero de 1869, después de haber pasado al Ministerio de Ultramar, fue destinado a Puerto Rico. En la localidad andaluza figura como uno de los mayores contribuyentes. Aquí desempeñó el cargo de concejal y fue miembro de la Junta Local y de Instrucción Pública. El 21 de septiembre de 1868, estando en Pozoblanco, fue nombrado 2.º jefe del Cuerpo de "Voluntarios de la Libertad".

Antes de partir a las Antillas escribió una obra en la que aparece como coautor con Emilio Álvarez; lleva el título de "Blas el armero o un veterano de Julio". Se representó en Madrid en el teatro "Variedades" el 9 de agosto de 1855 y estuvo dedicada a los generales Leopoldo O´Donell y Domingo Dulce. Su actividad literaria prosiguió en San Juan (Puerto Rico) donde dirigió el periódico conservador "Don Cándido". En él escribía artículos contra el Partido Autonomista de la Isla porque organizaba continuas asonadas, hecho que provocó las críticas y la más férrea oposición de sus adversarios políticos. Tuvo, a pesar de que discrepaba por su forma de pensar, buenas relaciones con el también escritor puertorriqueño Luis Bonafoux, personaje muy controvertido por sus ideas. Sus artículos se leían además en el periódico "Boletín Mercantil" en los que acusaba a los autonomistas de "falta de patriotismo".

Nada más llegar a Puerto Rico se alistó en el Cuerpo de Voluntarios, estando en posesión de una medalla que, en 1880, el rey Alfonso XII concedió a sus afiliados por su abnegación y lealtad a la patria. Ocupó diversos cargos en la Contaduría de Hacienda y Aduanas de Puerto Rico. El tiempo que le restaba de su labor como funcionario lo dedicaba a escribir en la prensa, que por el contenido de sus artículos y según la ideología del gobernador que estuviera al frente de la Isla, le llevó a tener algunos enfrentamientos, como fue el caso de Simón de la Torre (1872), enemigo del Partido Incondicionalmente Español. Los buenos servicios dedicados a España por su laboriosidad le fueron recompensados con alcaldías en varias ciudades: Río Piedras, Loiza, Sabana del Palmar, etc.

Saturnino González Reguera, aunque no sea un personaje de primer orden, sí sobresalió por tener una personalidad que le identifica con el más recio espíritu castellano-leonés, y también por sus artículos en los periódicos de ideología política monárquico-conservadora.

Jesús Martín Ramos.

Doctor en Historia