Buscar detalles y circunstancias que vinculen a don Miguel de Cervantes con Zamora, es algo que resulta apasionante para cualquier zamorano que encuentre a su alcance datos que demuestren la relación que pudo haber entre Cervantes y Zamora.

Se ha comentado en múltiples foros que en diversos pasajes de "El Quijote" se hace mención de momentos de la historia de Zamora y de temas del más claro ambiente zamorano. En algún comentario mío he aludido a estos vínculos cervantinos con nuestra ciudad y provincia. En diciembre del pasado año 2015 mencionaba la posibilidad de que Miguel de Cervantes hubiera estado en Zamora con motivo de una visita real y que se hospedara en un palacio de la plaza de Los Ciento propiedad de su amigo Francisco de Valencia que fue su compañero de cautiverio en Argel.

Más recientemente, aportaba datos biográficos de los progenitores de Miguel de Cervantes, citando a su padre Rodrigo, a su abuelo Juan y a su bisabuelo Ruy Díaz de Cervantes. Hoy, mi deseo es dar a conocer con el mayor detalle posible las relaciones de amistad que existieron entre Cervantes y dos caballeros zamoranos de aquel tiempo. Se trata de dos compañeros de cautiverio en Argel que, al parecer, intervinieron muy eficazmente en la liberación del autor de "El Quijote". Don Antonio de Toledo, gran prior de la orden de San Juan en el priorato de esta orden militar en León (a cuyo priorato pertenecía Miguel de Cervantes), caballerizo mayor y miembro del consejo de Estado y Guerra de Felipe II, y también don Francisco de Valencia, caballero de dicha orden militar, bailía de Lora y miembro del mismo consejo de Estado y Guerra; ambos compañeros de presidio del autor de "El Quijote" le ayudaron en el segundo intento de fuga en 1577.

Puede que, en principio, don Antonio de Toledo no se relacione con Zamora, pero como este caballero no era otro que don Antonio Enrique de Guzmán, hijo de don Diego Enríquez de Guzmán, tercer conde de Alba y Aliste, y de doña Aldonza Leonor Álvarez de Toledo y Zúñiga, comprobamos que era el zamorano heredero del Palacio de los Condes de Alba y Aliste. En cuanto a don Francisco de Valencia, ya habíamos dicho que tenía un palacio en la plaza de Los Ciento, adonde vino a hospedarse Miguel de Cervantes en 1602, y que Francisco de Valencia se encuentra enterrado en la Capilla del Cristo de las Injurias en la Catedral de Zamora, al haber fallecido el 21 de octubre de 1606. Después de las vicisitudes sufridas por Miguel de Cervantes hasta que pudo gozar de la libertad, en unos versos que Cervantes escribió en la comedia "El Trato de Argel" elogia a don Antonio de Toledo y a don Francisco de Valencia. En dicha obra, por medio del actor que hace el papel de rey, dedica versos a los caballeros que generosamente le habían ayudado: "De ira y de dolor hablar no puedo; y es la ocasión de mi pesar insano el ver que don Antonio de Toledo ansí me ha escapado de la mano. Los arraces, sus amos, con el miedo que yo no les tomase su cristiano, a Tetuán con priesa lo enviaron, y en cinco mil ducados le tallaron. ¿Un tan ilustre y rico caballero por tan vil precio distes, vil canalla? ¿Tanto os acudiciastes el dinero, tan grande os pareció que era la talla que le añadistes otro compañero, el solo pudiera bien pagalla? ¿Francisco de Valencia no podía pagar solo por sí mayor cuantía? Conocieron el tiempo y coyuntura, y huyeron de moverse en mi presencia; que si yo a don Antonio aquí hallara, cincuenta mil ducados me pagara. Es hermano de un conde y es sobrino de una principalísima duquesa, y en perderse, perdió en este camino ser coronel en una ilustre empresa. Airado el cielo se mostró y benigno en hacerle cautivo y darse priesa a darle libertad por tal rodeo, que no pudo más el deseo...

Después de conocer que estos dos caballeros zamoranos fueron compañeros de cautiverio en Argel con don Miguel de Cervantes, no tiene nada de particular que pensemos en que durante el tiempo que compartieron en la cárcel surgieran conversaciones sobre temas zamoranos que luego el escritor pusiera en boca de los personajes de sus obras.