Todos estamos esperando a que Pedro Sánchez, líder del PSOE, llegue al su destino, pero al parecer no hace más que dar vueltas y vueltas y no consigue acertar con el camino adecuado. Quizá lo que quiera el Sr. Sánchez es llevarnos a todos a un destino distinto del acordado.

No, no es que no le funcione el navegador, lo que pasa es que no quiere ir a donde le indica y toma otro camino, cada día uno distinto. La señorita del navegador le dice: "Continúe por la ruta planificada", pero Pedro no hace caso y la misma señorita le dice entonces: "Recalculando el recorrido". Y cuando se da cuenta de que le lleva al mismo sitio, vuelve a cambiar de camino y vuelta a empezar.

Así lleva cuatro largos meses y, mientas tanto, todos los españoles estamos esperando a que termine su viaje a ninguna parte, a que deje de dar vueltas sin sentido, a que de una vez por todas coja la ruta adecuada para poner fin a este viaje.

Todos los laberintos tienen una salida, pero Pedro Sánchez se empeña en tomar otro camino distinto, no quiere reconocer que la única salida del laberinto en el que nos ha metido es un pacto con el Partido Popular. Y no quiere por una única y exclusiva razón: en ese pacto él no sería el presidente del Gobierno, por eso está buscando un pacto de perdedores donde él tenga más votos que los demás y así esgrimir esa razón tan poderosa de pedir la Presidencia por ser el más votado del grupo de socios que se ha buscado, llámense Podemos, Ciudadanos, o cualquier independentista que pase por la puerta.

Le vale cualquiera porque con esos socios él lideraría el grupo de los que no han ganado las elecciones. No quiere el único pacto razonable que, como ha dicho Mariano Rajoy en infinidad de ocasiones desde el mismo 21 de diciembre pasado, no es otro que un pacto de los partidos constitucionalistas, es decir, Partido Popular, PSOE y Ciudadanos.

Es cierto que este último no sería necesario si nos atenemos solamente al número de escaños, pues la suma de PP y PSOE es suficiente para gobernar. Pero creemos desde el Partido Popular que sería bueno que también estuviera en el pacto para crear una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados y así poder acometer esas reformas que necesita España con el mayor consenso posible.

Esto es lo que plantea el Partido Popular y a esto es a lo que Pedro Sánchez se niega. Bueno, realmente se ha negado incluso a hablar con el Sr. Rajoy. No quiere hablar con el líder del partido que ganó las elecciones porque se niega a llegar al único destino posible, a la única salida lógica de este laberinto en el que nos ha metido el Partido Socialista.

Y mientras tanto pierde el tiempo, y nos lo hace perder a todos, haciendo pactos con el Sr. Rivera que no nos conducen a ninguna parte porque no suman los votos necesarios para llevarlo a cabo. Eso sí al día siguiente se sienta con el Sr. Iglesias y le ofrece otro pacto. Ya saben, "estas son mis ideas y si no les gustan, tengo otras".

Pero de que estamos hablando, Sr. Sánchez? ¿De respetar la voluntad de los ciudadanos y hacer un Gobierno que pueda gobernar y dar estabilidad a los españoles, o de "todos contra el PP?". ¿Ese es su programa electoral? ¿Es también el programa de Rivera? Porque se puede entender del Sr. Iglesias, pero de ustedes no. ¿Por qué se empeñan en no querer pactar con el partido que ganó las elecciones? ¿Por qué dicen que quieren que se vaya el Sr. Rajoy? ¿O es que lo único que persigue el Sr. Sánchez es poder ser presidente del Gobierno para poder seguir siendo el líder del Partido Socialista? ¿Está utilizando el Sr. Sánchez el Parlamento de todos los españoles con el único objetivo de salvarse de la quema en su partido? Pues parece que sí, y para ello no tiene escrúpulos en utilizar al Sr. Rivera, que se deja, ofrecerle otro pacto a Podemos y reunirse a escondidas con los independentistas con no se sabe qué objetivo, porque no lo ha contado.

Sr. Sánchez, solo existe una salida, un pacto de Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos con el Sr. Rajoy presidiendo el Gobierno, que para eso ha ganado las elecciones y todo lo demás es dar vueltas "a lo tonto", y querer engañarnos buscando única y exclusivamente el interés personal y no el de todos los españoles.

Todavía estamos a tiempo aunque cada vez queda menos. Seguimos con la mano tendida. Solo Vd. puede evitar unas nuevas elecciones.

(*) Diputado nacional del Partido Popular por Zamora