Oiga, ser o pertenecer al Partido Popular, es más, votar al Partido Popular, coloca a los pertenecientes y a los votantes en una situación de riesgo. Hace unas fechas Cristina Fantoche, perdón, quise decir Pedroche, se columpiaba arremetiendo contra la gran familia popular, extendiendo su inquina a todas las mujeres que llevan pendientes de perlas, con lo cual nos dimos por aludidas todas las que, en algún momento, nos colocamos estas gemas en el lóbulo de nuestra orejitas. Llamarnos por esa circunstancia "pijas malas" es como para que un experto estudie y analice.

Tras lo de la Fantoche, perdón, quise decir Pedroche, que ha tenido una amplísima contestación en las redes y no para bien, ahora va un tipo llamado Carlos Pons Camps, miembro de Esquerra de Menorca-EU, quien en plan matón, en plan "yo soy aquí quien manda", se ha descolgado prometiendo que "habrá sangre" si los electores del PP no modifican su voto en unas nuevas elecciones. Lo que le decía, un riesgo. Pero, claro, lo que no se puede es vivir coaccionado, vivir amedrentado por fantoches como estos y otros como ellos que viven de la amenaza, del miedo y del chantaje. Qué casualidad, todos los que así obran militan a la izquierda de la izquierda. La misma izquierda que Pedro Sánchez quiere incorporar a la suya a toda costa.

Este angelito menorquín, con una pinta que de entrada infunde miedo, se ha permitido decir que "todavía quedan, como mínimo, unos 10 millones de ignorantes a exterminar antes de volver a celebrar unas elecciones". ¿Por qué será que me suena a nazismo puro y duro? ¿Por qué será que me suena a holocausto? ¿Por qué será que me suena a barbarie? ¿Porque será que me suena a pasado? El "esquerrano" este ha concluido sus amenazas diciendo: "Como tengamos que ir a nuevas elecciones y encima votéis a la misma mierda, habrá sangre, lo prometo". La frase habla por sí sola sin necesidad de más análisis.

Ser votante del PP es una heroicidad en esta España donde unos pocos quieren acabar con unos muchos. Espero y deseo de corazón, visto lo visto, que el Partido Popular gane adeptos. Y que no vengan acogiéndose a que el PP es un partido corrupto. Oiga, que corruptos hay en todos los partidos, incluidos estos que están a la izquierda de la izquierda. Igual que en todos los partidos hay gente honrada y extraordinaria, incluidos estos que están a la izquierda de la izquierda. Aunque ni yo me lo creo dada la multitud de amenazas que profieren un día sí y otro también contra los que no piensan como ellos y se sitúan con valentía a la derecha. Pero qué coños se han creído estos macarras que van de solidarios, de parias y que muchos de ellos son hijos de papis ricos, aunque ellos se escuden en la pobreza, el desahucio, el hambre, la pretendida igualdad y esas cosas que de palabra y sobre el papel quedan tan bonitas pero que, una vez que tocan poder, se olvidan de ellas, como el "Kichi" gaditano. Corresponde al PP denunciar y a la Fiscalía buscarle las vueltas a este perdonavidas. Lo que sea de justicia, menor permitir semejantes barbaridades.