Efectivamente, que se aclaren y, ya puestos, que se definan como lo que son, porque cuando se les dice nunca aceptan la verdad. Cierto que por ellos hablan sus obras, sus hechos. Y lo que por ellos habla avergüenza a millones de españoles de bien. A los que en verdad defienden la libertad y una España en democracia, no la democracia de pacotilla que podemos, ganemos, ahora, mareas y demás guirigay marxista están haciendo con todo y de todo. Me muero de envidia cuando en otros países de la UE desgarrados por el terrorismo yihadista, la unidad es el denominador común de partidos políticos y de los ciudadanos del país. Y es que como no permanezcamos unidos y con las ideas claras frente al terrorismo yihadista no estaremos haciendo otra cosa que dar argumentos a los asesinos.
No puedo entender, por mucho que me esfuerce, que Podemos acuda al pacto contra el terrorismo yihadista en calidad de observador. Alguien debe de explicarles que están en un error. Qué más tiene que pasar en Europa para que den de lado ese escepticismo insultante, provocador, interesado. ¿Qué Irán, sus proveedores financieros, lancen una bomba atómica en Madrid, en París o en Bruselas? ¿Qué su amigo Maduro intente invadirnos por tierra, mar y aire con su maltrecho ejército? ¿Qué hace falta para que vean la luz? Están ciegos a la que proporcionan las bombas y los explosivos utilizados por los yihadistas.
No entiendo la benevolencia proislamista de Podemos, sus ahoras, sus ganemos, sus mareas y demás guirigay. Negar la tremenda realidad que vive Europa les resta credibilidad y respeto. Así no creo que vayan a ninguna parte. Bueno sí, en visita oficial a Irán y a Venezuela. Al fin y al cabo ellos son sus adalides en España. No hay más que ver los comprometidos vídeos que los hacen reos de sus propias mentiras, de la falsía que los rodea y de lo que de ellos y a través de ellos, pretenden países como la antigua Persia y energúmenos como Nicolás Maduro. Y estos, sin enterarse, sin darse por aludidos, haciéndoles el caldo gordo a sus padrinos políticos. Cómo es posible que se hayan negado a participar del pacto contra el yihadismo. Pero, qué cabe esperar de quienes consideran a Arnaldo Otegi un preso político y un héroe. España no tiene presos políticos como Venezuela, Irán o Cuba. España, mantiene en sus cárceles a terroristas con delitos de sangre, la sangre que, de alguna manera, mancha también las manos de estos incrédulos interesados. Los profetas del cambio están resultando ser falsos profetas, capaces incluso de negar las evidencias, los hechos que han conmovido a Europa y al mundo y sobre los que ellos solo dejan caer su atención de "observadores". Lo demás son poses cara a la galería. No me valen las palabras de pretendida condolencia de un Pablo Iglesias que no siente para nada lo que dice con respecto a las víctimas.
