Con la Vigilia Pascual que se celebró anoche en las comunidades católicas, la Iglesia comienza la Pascua, el tiempo litúrgico de cincuenta días para celebrar la Resurrección de Cristo, eje de la fe. La primera semana, llamada "octava", es como si el Domingo de Resurrección se prolongara durante siete días. Por eso la Liturgia de las Horas se repite en estos días, como si del mismo domingo se tratase; se canta o se reza el Gloria todos los días, y en la Misa diaria se leen fragmentos del libro de los Hechos de los Apóstoles y las apariciones del Resucitado tal como las cuentan los evangelios. Continúan el cirio pascual encendido y la alegría como actitud de este tiempo mucho más allá, durante los cincuenta días que dura el tiempo litúrgico de Pascua, hasta el domingo de Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo, el próximo 15 de mayo.