Hace escasas fechas se publicó en su periódico la sentencia del TSJ del Contencioso Administrativo de Castilla y León dónde "? Interesa la revocación de la decisión de creación de la Unidad de Foniatría (del Complejo Asistencial de Zamora)" a instancias de una demanda interpuesta por UGT.

Muchas publicaciones se han producido desde entonces; son de destacar las propias de las logopedas que conocedoras de lo que supone el trabajo en equipo entre médicos foniatras y ellas han referido la situación de "desamparo" en la que quedan los zamoranos por el cierre de un Servicio que llevaba funcionando 26 años. Existen otras sentencias como la del Tribunal Superior de Justicia de lo Social en Asturias que, sin embargo, remarcan el trabajo de las Unidades de Foniatría en el contexto de la Sanidad pública. En su punto segundo refiere el caso de un actor afiliado de la Seguridad Social que ingresa en el hospital público asturiano con un diagnóstico de ACV (Accidente cerebro vascular) que a resultas de ello "? sufrió alteraciones del lenguaje, remitiéndosele al servicio de Foniatría del hospital de Cabueñes, donde se le diagnostica de afasia mixta con mayor componente motor y leve dispraxia bucofonatoria, pautándosele como tratamiento por la doctora xxxx estimulación del lenguaje con carácter preferente, dos sesiones semanales individuales, trabajando la comprensión del lenguaje por medio de la lectura y la expresión con el apoyo visual (tanto de lectura como de imágenes) y contextos inductores para mejorar la iniciativa verbal y la producción de la misma". También se hace mención de la revisión posterior realizada por la doctora y en la que recomendó proseguir la estimulación logopédica, fijando nueva revisión foniátrica a los tres meses siguientes. En esta sentencia queda claramente delimitado el trabajo que realiza un médico foniatra. Diagnosticar las patologías de la comunicación humana y pautar el tratamiento que debe realizarse. En ningún momento existe intromisión en el trabajo de los logopedas, ellos deben de realizar la evaluación y recuperación de los trastornos de la audición, la fonación y del lenguaje, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Puede parecer lo mismo, pero no lo es. El diagnóstico clínico corresponde a los médicos y los logopedas evalúan, no diagnostican. Los médicos foniatras pautan un tratamiento, pero no realizan las técnicas rehabilitadoras propias de la Logopedia. Lamento enormemente que la Unidad de Foniatría de Zamora desaparezca. Son cuestiones administrativas las que fundamentan el fallo del TSJ, nunca la intromisión de la Foniatría en el terreno de la Logopedia. Es un servicio que llevaba funcionando más de 25 años y en el que han desempeñado su labor dos médicos foniatras y cuatro logopedas. Aquí, quienes pierden, son los pacientes en calidad asistencial y el propio Sacyl en eficiencia.

La Unidad de Foniatría era un referente en la comunidad de Castilla y León de cómo podía desempeñarse un verdadero trabajo en equipo, porque no solo se mantenían relaciones con otros servicios hospitalarios y de Atención primaria zamoranos, sino que, las relaciones interprofesionales abarcaban el terreno del ministerio de Educación y del de Asuntos Sociales. También mantenía contactos interprovinciales e incluso de comunidades autónomas próximas (con los servicios que no se ofertan en Zamora). Deseo que, la Administración encuentre una salida al problema burocrático/administrativo y pronto se pueda seguir dando esta prestación en la Sanidad Pública de Castilla y León. Reciba un cordial saludo.

Elvira Santos (Zamora)