La isla de Puerto Rico fue colonia española desde la llegada de Cristóbal Colón en 1493. Cuatro siglos de administración española dieron lugar a una cultura hispanoamericana, idioma español y religión católica como dominantes y distinguibles entre los puertorriqueños. Los españoles construyeron allí numerosos fuertes, iglesias y edificios públicos con clara identidad arquitectónica.

Desde la firma del Tratado de París, de 10 de diciembre de 1898, Tratado de Paz entre los Estados Unidos de América y el Reino de España; Puerto Rico fue cedido a los Estados Unidos; dice el artículo II de aquel Tratado: "España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el Archipiélago de las Marianas o Ladrones".

El año anterior, 1897, España había declarado a Puerto Rico provincia española de ultramar, pero Estados Unidos la incluyó en el Tratado que tenía como fin "poner término al estado de guerra existente entre ambas naciones" (Estados Unidos y España).

Oficialmente, Puerto Rico es un estado libre asociado, un territorio no incorporado de los Estados Unidos con estatus de autogobierno. Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917; aunque su relación con Estados Unidos es similar a la de un Estado de la Unión, los puertorriqueños no pueden votar en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.

Un grupo de puertorriqueños ha emprendido una campaña para reclamar que la isla caribeña rompa toda vinculación política con EE UU y se anexione de nuevo a España para convertirse en una provincia o una comunidad autónoma más. "Queremos volver a ser españoles, ser una provincia más, la comunidad autónoma número 18 de un país que nunca quisimos abandonar". Explicaba José Nieves, creador del grupo Reunificación Puerto Rico con España. Dice José Nieves que "la educación y los partidarios de otras opciones ven que no avanzamos hacia ningún sitio. Vamos a recurrir al Tribunal de La Haya para solicitar que anule el Tratado de París de 1898 por el que España cedió Filipinas, Guam y Puerto Rico a EE UU".

En su opinión, en la firma del Tratado tendría que haber estado presente alguien de Puerto Rico, para que sus ciudadanos estuvieran debidamente representados, tal y como requería la Constitución estadounidense. "Eso es algo que no nos contaron en la escuela. Los estadounidenses han tergiversado siempre esta parte de la Historia para que creamos que fue España la que no nos quiso. Al contrario de lo que se nos decía en las escuelas, los piertorriqueños recibimos a tiros a las tropas de los EE UU, la invasión fue muy contestada. De hecho, no pudieron entrar en las dos primeras intentonas. Al final lo lograron porque el alcalde de Yauco se vendió".

En definitiva, que Puerto Rico ni es estado número 51 de la Unión, ni es la comunidad autónoma número 18 de España.