Duermen los estorninos en los parques urbanos porque la ciudad está más caliente que el campo, o porque se han hecho a la cercanía de los humanos? ¿Es posible incluso que se hayan hecho adictos a una cierta dosis de contaminación? ¿Es una pasión por la energía eléctrica, como la de las cigüeñas? La ciencia dedica tan pocos recursos a investigar estas cosas que pueden pasar siglos antes de que se sepa (caso de que para entonces existan estorninos y cigüeñas). Lo cierto es que justo a esa hora del amanecer en la que, camino del trabajo o del cole, más gente hay en la calle, salen los estorninos del parque y se van a volar por los alrededores de la urbe. Esta mañana los he visto despegar y salir tomando altura a través de un solar entre dos edificios, ondulando como una larga bufanda moteada, y estaba pasmado por la maravilla cuando me pitaron los coches de atrás, ante el semáforo.