Esta fue la respuesta del delegado de la Junta a la reclamación de Villaralbo sobre el estado del Camino Viejo y a la petición de mantenimiento de la vía, de la que la Junta de Castilla y León es propietaria.

Hay respuestas que cuando se leen te dejan estupefacto, y que demuestran que la permanencia en los cargos públicos es pésima. Se pierde la perspectiva, se cae en la prepotencia y se olvida la finalidad de por qué estás donde estás: para resolver los problemas de las personas.

No puedo por menos que analizar la respuesta párrafo a párrafo. Ninguno tiene desperdicio.

En primer lugar, admite, bueno, "comunica" según sus palabras, que el Camino Viejo está asentado sobre terrenos del Cordel de Villaralbo (vía pastoril para los ganados trashumantes, de 45 varas de ancho). Le agradecemos la comunicación, pero no lo dudábamos, ya que lo llevamos diciendo desde el pasado mes de agosto. Aunque un paso ya es que, al fin, reconozca que la vía es propiedad y responsabilidad de la Junta de Castilla y León, por ser vía pecuaria.

En el segundo párrafo continúa con las verdades obvias. Dice que no consta en los archivos de la delegación que alguna consejería acometiera el asfaltado de la misma. Señor Castro, difícilmente puede constar cuando el primer asfaltado se llevó a cabo entre agosto y diciembre de 1983 y, como bien sabe, el primer delegado territorial en Zamora se nombró unos años más tarde y fue Juan Seisdedos Robles (1987-1999), aunque previamente había delegados territoriales de consejerías específicas, pero a partir de 1984.

Como le veo un poco perdido al respecto, le comento: Dicho asfaltado lo realizó la empresa pública Tragsa, Empresa de Transformación Agraria, S.A., dependiente del Ministerio de Agricultura, que se creó en 1977 para llevar a cabo los objetivos de reforma y desarrollo agrario previstos en la Ley de 12 de enero de 1973.

Qué institución promovió dicho asfaltado, perdóneme señor delegado, pero me parece poco relevante. El Camino Viejo de Villaralbo ya estaba asfaltado (y reparado, porque en 1985 se procedió a acometer una nueva capa en el mismo), cuando la Ley de Vías Pecuarias (1995) señala en su artículo 2 a las Comunidades Autónomas como propietarias de las mismas y, por tanto, la Junta de Castilla y León asumió la gestión de esta vía en las condiciones en las que estaba, es decir, asfaltada.

Textualmente continúa en su escrito diciendo "Además, hay que recordar que el objeto de una vía pecuaria es el tránsito ganadero, que en modo alguno se ve impedido por el estado de la vía que se indica en su escrito". Pues entonces señor delegado lo tiene fácil, cierre la vía al tránsito de vehículos, porque en el estado en el que está es peligrosa para vehículos particulares o agrícolas y es su responsabilidad ¿O es que quizás no le importa lo que ocurra a los zamoranos que transitamos por ella? Desde 1995 hasta la Ley 4/2015 de Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León han transcurrido muchos años en los que ustedes podían haber tomado una decisión sobre la vía, de su propiedad y gestión en ese periodo, para que fuera una vía segura para las personas ¿no le parece? Pero no lo han hecho.

Pero aquí no acaba la historia, ahora vamos a por el tercer párrafo, que sigue siendo, igual que los anteriores, lamentable. Concluye diciendo que, como para el ganado está bien, no le corresponde su reparación, pero añade que nos andemos con ojo con intentar repararla, ya que necesitamos su permiso.

Este último párrafo, desde mi punto de vista, demuestra lo que es llevar muchos años en la poltrona y perder el punto de vista del ciudadano.

En mi modesta opinión, a los políticos nos eligen para intentar poner remedio a los problemas de la ciudadanía, no para generarlos. Así que, de una forma u otra, intentaré buscar una solución para este. Y a usted ¿para qué le eligieron? ¡Ah!, perdone el despiste, que a usted no le eligieron los ciudadanos para su cargo.

Igual ese es el problema.

Ana Belén González Rogado,

alcaldesa de Villaralbo y diputada provincial de Izquierda Unida