Pensábamos, orondos, que la carcunda transmontana y carpetovetónica ya estaba enterrada, pero parece ser, que al menos en Toro, no le echaron toda la tierra encima.

Cuando he visto el cartel del carnaval toresano de este año he sentido una gran admiración y una sonrisa franca. Me parece un trabajo creativo, fresco y de gran calidad y con todo el respeto hacia las creencias religiosas (dicho sea de paso y por muchos motivos este cuadro está fuera de contexto y no representa a Cristo ni a su madre ni la época del Evangelio.) Si la Virgen y Jesús estuvieron encerrados en su cuerpo mortal, sobra imaginar que celebrarían sus fiestas con amigos y familiares, no sería el carnaval y sería la Pascua, los Tabernáculos o Rosh Hashaná, todos juntos y felices de vivir ese día en el deseo de que el futuro siguiera ese camino.

Si yo fuera toresano me sentiría orgulloso de la comunión de mis ilusiones, de los símbolos de mi pueblo, el carnaval y La Virgen de la mosca, la puñetera mosca que hasta a la Virgen le zumbaba.

Viva el cartel del Carnaval de Toro 2016.

F. Mario Santos (Zamora)