Últimamente, tanto el PP como Ciudadanos nos han estado mareando sobre el posible pacto, para formar un gobierno progresista, entre el PSOE y Podemos. Y nos alertan, con descarada hipocresía, que eso afectaría negativamente a la soberanía nacional de España. Es más, C´s ha presentado una proposición en las Cortes de Madrid sobre las formas de defender la soberanía nacional. Se les llena la boca hablando del bien de los españoles, de la unidad del reino de España. Y los peperos, a saco, desesperados ya, intentan torpedear las intenciones de los líderes del PSOE y Podemos, presentando una moción en el Congreso en la que obligará a los socialistas y podemitas a "mojarse" sobre la autodeterminación, sobre el referéndum de la unidad de España. Vamos, una trampa para que estos últimos se "retraten", embarrando sus relaciones.

En el PP están desatados; lo tiran todo por la ventana con tal de "pillar" otra vez el caramelo del Gobierno, desean hacer pactos como locos. Pero, a estas alturas, nadie les cree, ni les "desea"; bueno, los de C´s un poquito. La "cuquería" de Rajoy es muy sibilina, sabe que con el PSOE sería imposible negociar si no cede en muchos temas sociales y económicos. Rajoy prefiere elecciones anticipadas, que según sondeos ganaría otra vez y con más votos, perdiendo muchos electores el PSOE y C´s.

Para mayor confusión y presión, desde todos los medios de comunicación, desde la gran banca, desde el Ibex35, desde la Unión Europea, el Banco Central y el FMI, nos mandan recados inequívocos de qué es lo mejor para España. Reclaman que se hagan acuerdos de gobernabilidad, pero solo admitirían el tripartito PP-PSOE-C´s. Piden todos un gobierno cuanto antes, metiendo prisas, y nada menos que sea un gobierno estable y fuerte.

Pero ¿qué creen todos ellos que es la democracia y la soberanía nacional? No quieren entender que en España hay un mandato popular -que no populista- salido de las urnas para que haya un cambio, una alternancia a las políticas anteriores, peperas, de austeridad y recortes.

Gobernabilidad sí; pérdida de la soberanía nacional económica, no. Escuchar, estar atentos sí; pero doblegarse a los deseos y dictados de los mercados, no. Y siguen sus amenazas a la ciudadanía con catástrofes económicas y otros desastres sociales si no hay un gobierno a la conveniencia de sus carteras y fondos monetarios.

Claro, si al final esto de las democracias "al uso neoliberal" es así, habrá que cambiar las reglas del juego democrático actual, y pensar en otras formas de gobierno. Por ejemplo, ahorrarnos las elecciones generales y otras, ya de paso. Así nos economizaríamos muchos miles de millones de euros, y también gastos enormes en elecciones, instituciones y en parlamentarios. Tendríamos un gobierno de tecnócratas impuesto por ellos -que es lo que más anhelan-. Un gobierno sin apenas cambios, continuista en los recortes y en la austeridad; con sobresaltos en los derechos sociales, sin opiniones ni decisiones de los ciudadanos. Nos "salvarían" y buscarían el bien general de España, el que nos conviene, según ellos. Para qué hacer elecciones si ya nos dicen, nos recomiendan, nos presionan, nos imponen sus modos de pactar cómo y con quién. Hasta se atreven a comunicárselo al rey, además del Vaticano y la señora Merkel, tanto Obama, el gran demócrata, como los "amigos" europeos de la CE le dicen al Felipe VI que las derivas a posturas radicales no les gustan. Ellos quieren un gran pacto -algunos medios ya aseguran que sería el de estabilidad financiera- entre PP y PSOE, con C´s de comparsa, y siguiendo las normas y usos del neoliberalismo socioeconómico.

¿Vamos a seguir igual o peor como el austericidio y los salarios precarios para que ellos alimenten sus suculentos beneficios y las puertas giratorias? Eso nos espera si dejamos que se imponga los criterios del edulcorante gobierno estable pepero y de los poderes financieros.

¡Esto sí que es perder soberanía! Se irá al traste la soberanía nacional económica, y en definitiva, nuestra independencia.

Por lo tanto, vayamos a un gobierno progresista con estabilidad y firmeza. Sí se puede y se debe, porque Rajoy y el PP no pueden.

Un gobierno que dé respuesta a las necesidades de todos españoles, que han apostado la mayoría por el cambio y por la realidad plurinacional de España.

Pedro Sánchez y el PSOE deben dejar de mirar hacia la derecha de una "puñetera" vez y no ser cómplices de los desmanes y atropellos peperos y de las presiones del neoliberalismo económico. Que dejen atrás las inmovilistas y burguesas ideas de esos sociatas y barones, estómagos agradecidos, que les quieren arrojar a los pies del PP y del C´s. Que intenten un pacto de estabilidad progresista y reformista. PSOE, Podemos e IU, más allá de otras apetencias, han promovido en sus programas electorales lo fundamental y lo que verdaderamente interesa a la gente.

La fragilidad y simpleza de Rajoy al renunciar a la investidura en primer lugar, es tan grande como su socarronería e irresponsabilidad en espera de que ese pacto de progresistas fracase. Pero el PSOE tiene la responsabilidad de decir con quién está, si con los poderes financieros, con los corruptos (el PP es el primer partido acusado formalmente, judicialmente, de corrupción), si está con las prebendas y privilegios de las puertas giratorias, con los generadores de la desigualdad y pobreza en España, con los políticos de los recortes, de los empleos y salarios precarios, o está con la gente de su país.