Autoridades y asociaciones encargadas de que no haya perros vagabundos, se olvidan de personas que no tienen qué comer, cosa que el toreo no hace.

Al contrario de lo que desde algunos sectores interesados quieren hacer ver, el mundo de los toros no está formado por almas despiadadas; en realidad el toreo es además de arte, puro sentimiento y entre esos sentimientos, está el de la solidaridad y respeto al prójimo, habiéndose dado desde siempre casos demostrativos de la solidaridad que siempre desprendió el toreo.

Actos solidarios en los que los actuantes se juegan la vida a favor de las personas. Y ha de enfatizarse en lo de "a favor de las personas" porque así como en las principales ciudades, incluida Zamora, no existen perros ni gatos vagabundos, paradójica y tristemente en las calles es frecuente encontrarnos humanos que se instalan en las aceras pidiendo limosna y que duermen en las paradas de bus o en portales; seres vivientes, hacia los que, pese a tropezarnos con ellos, no desviamos ya no un solo euro para que puedan llevarse algo a la boca, sino, ni siquiera nuestra mirada.

La Asociación Juventud Taurina Española en fechas recientes recogió casi una tonelada de alimentos y 400 juguetes para Cáritas y la Fundación Madrina. Otro acto solidario fue el del matador Miguel Ángel Perera, figura del escalafón, repartiendo la dotación económica del premio Paquiro (galardón que entrega "El Mundo" y la revista "El Cultural", en colaboración con Telefónica y CaixaBank) entre la Fundación Hospital y Santa Casa de Misericordia de Olivenza, la Asociación Sonríe Olivenza, a la Asociación de Parálisis cerebral de Badajoz y a la Asociación Protectora de Personas con Minusvalía Psíquica recibiendo 5.000 euros cada una de ellas.

También destacable resulta el gesto del diestro Manuel Díaz "el Cordobés" que en Parla, el pasado junio se encerró frente a seis toros por una causa benéfica que obtuvo 60.000 euros de beneficio y que esta misma semana ha anunciado que volverá a matar seis toros en solitario cuya recaudación entregará nuevamente al Banco de Alimentos.

Causa similar es la que se celebrará el próximo día 24 de enero con un tentadero benéfico en un cartel de "figurones" del toreo como Paco Ojeda, Víctor Mendes, Juan Mora y Joselito, a favor de Cáritas y de la Asociación Española contra el Cáncer de esa localidad.

Y si más cercanos queremos poner ejemplos, están los festivales que el maestro Andrés Vázquez organizaba a favor de la entonces "Casa de los pobres" de nuestra capital, o más próximos en el tiempo los que la Asociación ARZA (Alcohólicos Rehabilitados de Zamora) con Miguel Rojo "el Coctelera" a la cabeza, recaudaba fondos para ayudar a paliar los efectos del alcohol en personas afectadas por alcoholismo, junto al mas reciente que se celebró a favor de la Asociación contra el Cáncer de Zamora promovido por jóvenes toreros de nuestra tierra, que recaudó una destacable suma de dinero.

Unos someros ejemplos estos anteriores, que contrastan entre otros, con el de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau que en una medida criticada incluso por el partido animalista destina 407.000 euros para sacrificar palomas que reduzcan los excrementos de estas que tanto afean las vías públicas; de la misma forma, las donaciones a causas pro animales, que realizan personajes famosos de la música, que si bien son legítimas, deberían de hacerlos reflexionar sobre la escala de valores en nuestra sociedad.

El toreo se implica con las personas, porque siempre deben de existir prioridades y entre ellas acabar con las necesidades primarias de hombres mujeres y niños, tanto de nuestro entorno como de los que viven en otros países o continentes, luego, que duda cabe, vendrá el momento de buscar, cuanto mas bienestar mejor, para los animales. Obrar de otra manera se llama "torear con el pico".