Lo suyo hoy sería hablar de la Cabalgata de Reyes, de el Sorteo del Niño, de la poca o nula suerte que tiene Zamora con esos y con otros billetes de botes y rebotes que se nos resisten. Lo suyo hoy sería poder contar que en Zamora, la capital y la provincia, ningún niño se ha quedado sin disfrutar de un juguete. Mientras a algunos niños los juguetes les rebosan y no son felices ni los disfrutan porque no saben con cuál jugar, con cuál quedarse, con cuál entretenerse porque la cantidad es desproporcionada, otros niños tienen que conformarse con la pedrea "jugueteril", ¡y gracias! A veces los Magos-Padres ni coherentes ni consecuentes son. En el fondo esos niños me dan más pena que los otros, que aquellos con los que la solidaridad tiene que hacer magia de verdad.

Pero ni en el Día de Reyes, que algunos quieren cambiar por otra cosa, porque esta les huele a cura, a religión católica y por ahí no pasan, sin darse cuenta que este y otros días trascienden todo eso y mucho más, las noticias dejan de producirse, y no hablo precisamente en el sentido positivo, que sería lo suyo en un día como hoy. Una está hasta el moño, he dicho moño, de las campañas publicitarias y de empleo sexistas y machistas. Como una está hasta el moño de las campañas publicitarias feministas, por llamarlas de alguna manera, donde el reclamo es un tío cachas con una tableta de chocolate para comérsela y unos slips que no dejan indiferente ni a la más frígida. Verbi gracia, el spot de Dolce y Gabbana en el que aparece un maromo de impresión.

Pues bien. Siempre hay quienes están alerta. En este caso ha sido Comisiones Obreras de la Comunidad Valenciana quien ha denunciado una campaña de empleo de Alcampo de Castellón por discriminatoria y sexista, ya que en ella se realizan exigencias como tener una talla entre la 36 y la 40 para mujeres, una altura mínima de 1,63 y una edad entre 26 y 42 años. Es decir, lo de menos es que la aspirante sea inteligente, esté perfectamente preparada para el puesto, sea amable, tenga don de gentes y simpatía. Si tiene una talla 42, 43 años y 1,62 de estatura, ya puede aportar avales como títulos y otros documentos. Si eso no es discriminación que baje Dios y lo vea.

Como discriminatorio es el hecho de que a partir de los cincuenta años hombres y mujeres, más ellas que ellos, no existan para la mayoría de empresas. Eso no ocurre en otros países. En Estados Unidos, que tantas veces se toman como ejemplo para lo que interesa o se quiere, en los medios de comunicación, los periodistas, presentadores y comunicadores más valorados son los que tienen ya una edad. Los grandes de verdad superan con creces los cincuenta y los sesenta años. Aquí en España te confinan en el campo de concentración del olvido y no existes.